Los prorrusos ucranianos rechazan la petición de Putin de aplazar el referéndum

  • Kiev proseguirá ofensiva contra separatistas aunque aplacen su referendo
  • Ucrania rechaza la posibilidad de dialogar con separatistas prorrusos armados

Los insurgentes prorrusos de la región ucraniana de Donetsk (este) rechazaron la petición del presidente ruso, Vladímir Putin, de aplazar el referéndum separatista convocado para el 11 de mayo. Así lo decidieron por unanimidad los miembros de la asamblea de la autoproclamada "república popular de Donetsk" durante una reunión extraordinaria, según declaró uno de los portavoces rebeldes en rueda de prensa.

El insurgente agradeció a Putin sus esfuerzos diplomáticos, pero agregó que la celebración de la consulta no es decisión de los líderes prorrusos, sino del pueblo de Donetsk, de mayoría rusohablante. La asamblea popular insurgente de la vecina región de Lugansk también tomó hoy la decisión de seguir adelante con sus planes de celebrar el plebiscito en la fecha prevista.

Los prorrusos de esas dos regiones limítrofes con Rusia, se proponen preguntar este domingo a los electores si apoyan la independencia de sus territorios. En caso de que los votantes apoyen la independencia, el copresidente del gobierno de la "república popular de Donetsk", Miroslav Rudenko, aseguró que cinco regiones (Donetsk, Lugansk, Járkov, Odessa y Nikoláyev) formarían un nuevo Estado independiente que se llamaría "Novorossia" (Nueva Rusia).

Putin pidió ayer el aplazamiento del referéndum separatista en el este de Ucrania después de reunirse en el Kremlin con el jefe de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Didier Burkhalter. "Pedimos a los representantes del sureste de Ucrania, a los partidarios de la organización federal del país que aplacen el referéndum previsto para el 11 de mayo próximo", dijo.

Putin explicó que animaba a los prorrusos a dar ese paso "para crear las condiciones necesarias para el diálogo" con las autoridades de Kiev.

La Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania rechazó esta semana la posibilidad de convocar un referéndum sobre el nuevo modelo de Estado el 25 de mayo, coincidiendo con las elecciones presidenciales. Los diputados del partido gobernante, Batkivschina (Patria), aseguraron que el referéndum nacional se celebrará cuando se estabilice la situación en el sureste del país, donde Kiev prosigue la ofensiva contra los bastiones prorrusos.

KIEV PROSEGUIRÁ OFENSIVA CONTRA SEPARATISTAS AUNQUE APLACEN SU REFERENDO

El Ministerio de Defensa de Ucrania afirmó que proseguirá la ofensiva contra los insurgentes prorrusos sublevados en el este del país aunque decidan aplazar el referéndum separatista convocado para el próximo domingo. "La operación antiterrorista continuará independientemente de la decisión" que adopten las milicias prorrusas, aseguró el titular de la cartera, Andréi Parubi, según agencias locales.

Señaló que la simple idea de celebrar esa consulta popular "es una estafa política y una aventura" que no tiene perspectivas. Parubi informó de que a día de hoy se está reagrupando a las tropas en el este del país y mostró su optimismo acerca de los resultados de la operación lanzada por las autoridades.

UCRANIA RECHAZA LA POSIBILIDAD DE DIALOGAR CON SEPARATISTAS PRORRUSOS ARMADOS

El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, rechazó la posibilidad de dialogar con separatistas prorrusos armados pero sí se mostró dispuesto a hacerlo con las administraciones regionales y los activistas pacíficos.

"Estamos dispuestos a debatir (...) con representantes de autoridades locales, activistas de movimientos sociales, empresarios de las regiones de Donetsk y Lugansk, pero con los criminales armados, con las manos manchadas de sangre, los Estados civilizados no dialogan", dijo el mandatario, citado por su servicio de prensa.

Aseguró que la amnistía prometida por las autoridades se aplicará sólo a aquellos que "depongan las armas por su propia voluntad, desocupen edificios (de organismos estatales)" así como a "los que no están implicados en asesinatos y otros crímenes graves". Además, Turchínov rechazó el término "operación de castigo" utilizado por prorrusos y el Kremlin en relación a la ofensiva lanzada por las autoridades para resistir a los separatistas.

"Las autoridades ucranianas nunca han llevado a cabo operaciones de castigo en el este del país. Las fuerzas de orden protegen la vida y salud de los ciudadanos en una operación antiterrorista (...) contra los criminales que asesinan, torturan y secuestran a nuestros ciudadanos", explicó. Agregó que el objetivo de Kiev es "defender la integridad territorial del país y liberar las tierras ocupadas".