El primer ministro tunecino anuncia su dimisión

  • Tres muertos y doce heridos en nuevos enfrentamientos en Túnez

El primer ministro de Túnez, Mohamed Ghannouchi, acaba de anunciar su dimisión en un discurso televisado por la cadena estatal del país.

Esta declaración tiene lugar después de que cerca de 50.000 manifestantes se concentraran la pasada noche en la plaza de la Kasba en la capital tunecina para expresar su rechazo a la continuación del Gobierno interino, al que acusan de haber fracasado en su intento de intentar satisfacer las mínimas peticiones de la revolución y de ser una extensión del régimen del ex presidente Zine al Abidine Ben Alí.

Tres muertos y doce heridos en nuevos enfrentamientos en Túnez

Tres personas han muerto y otras doce han resultado heridas en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad tunecinas y jóvenes partidarios del ex presidente Zine Al Abidine Ben Alí este sábado en la capital tunecina, según ha confirmado un alto cargo del Ministerio del Interior.

El funcionario, que ha pedido permanecer en el anonimato, ha revelado que alrededor de 100 personas han sido arrestadas. "Los arrestados han admitido haber sido alentados por antiguos cargos públicos cercanos a Ben Alí", ha afirmado, "mientras que otros han dicho que han sido pagados".

Los choques tuvieron lugar después de que se produjeran varios disturbios orquestados por leales a Ben Alí, ha añadido el alto cargo. Un testigo de Reuters ha visto cómo soldados tunecinos disparaban al aire y usaban gas lacrimógeno para tratar de dispersar a las decenas de jóvenes. Muchos de ellos han roto los cristales de los escaparates de los comercios situados cerca de la estación tunecina de Barcelona.

Estos incidentes ocurren al día siguiente de una gran manifestación para protestar contra el Gobierno provisional formado por antiguos miembros del partido de Ben Alí. Las fuerzas de seguridad dispararon al aire para dispersar a los manifestantes que lanzaron piedras y quemaron varios neumáticos.

Los índices de criminalidad se han disparado en Túnez desde que Ben Alí fuera derrocado el 14 de enero. Fuentes pertenecientes a las fuerzas de seguridad han asegurado que los leales al ex presidente están tratando de desestabilizar el país.