El presidente egicio mantendrá hoy una reunión con varios magistrados con el fin de poner freno a las violentas protestas que ha suscitado su blindaje judicial. Entretanto, continúan los enfrentamientos esporádicos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes anti Mursi en las inmediaciones de la plaza de Tahrir, en El Cairo.
De día y de noche, la acampada continúa en la emblemática plaza Tahrir de El Cairo. Nuestra revolución va a comenzar de nuevo, dice un manifestante que asegura que igual que cuando se manifestaba contra Mubarak lo que exige es la caída del régimen, aunque esta vez se trata del régimen de los hermanos musulmanes.
La tensión desatada por el decreto del presidente Mohamed Mursi que ha blindado sus poderes frente a cualquier decisión judicial entra en su quinto día y se ha cobrado ya una víctima mortal. Un jóven de 15 años simpatizante de la cofradía islamista ha muerto en el asalto a una sede de los Hermanos Musulmanes en la localidad de Damanhur, según relata este testigo, herido en los mismos enfrentamientos junto a otras 60 personas.
La hermandad también ha sacado a los suyos a la calle, mientras el presidente trata de rebajar la tensión asegurando que el decreto de concentración de poderes es solo temporal. Un malentendido según el ministro de justicia.
Mursi intenta desactivar la crisis en una reunión hoy con representantes del poder judicial que ha sido convocado a una huelga indefinida por un sector de la magistratura.
Mientras la bolsa egipcia encaja también el golpe acumulando pérdidas por segundo día consecutivo.
