El presidente egipcio encarga al economista Hazem Beblaui formar Gobierno

  • La ONU pide una investigación imparcial sobre matanza de cincuenta islamistas
  • Egipto celebrará las elecciones parlamentarias antes que las presidenciales

El presidente interino de Egipto, Adli Mansur, encargó hoy al economista liberal Hazem al Beblaui la formación de Gobierno como nuevo primer ministro del país, y designó al Nobel de la Paz Mohamed el Baradei como vicepresidente para Relaciones Exteriores, según la agencia oficial Mena.

El consejero de comunicación de la Presidencia, Ahmed al Muslimani, señaló que el presidente interino "ha emitido un decreto para encargar a Hazem al Beblaui que presida el Gobierno" y añadió que "las consultas del nuevo jefe del Ejecutivo acaban de comenzar para elegir a los ministros".

En otro decreto republicano, Mansur designó a El Baradei como vicepresidente para Relaciones Exteriores, agregó el portavoz.

El Baradei había sido el primer candidato para encabezar el nuevo gobierno de transición, y su designación llegó incluso a ser anunciada por los medios estatales, pero, en el último momento, el rechazo del mayor partido salafista, Al Nur, frenó su nombramiento.

Por otra parte, Egipto celebrará elecciones parlamentarias antes que las presidenciales, al contrario de lo que reclamaban los opositores al depuesto Mohamed Mursi antes del golpe militar, según la declaración constitucional emitida hoy por el presidente interino del país, Adli Mansur.

La declaración constitucional sienta las bases del periodo transitorio, que contempla también una reforma de la actual Constitución -suspendida por los militares-, que será sometida a referéndum antes de las legislativas. La declaración consiste de 33 artículos y concede al actual presidente provisional y a su Gobierno todo el poder legislativo.

Según el calendario estipulado en la declaración, los comicios parlamentarios y presidenciales deberían celebrarse a comienzos del año que viene.

Un comité de expertos designado por Mansur deberá redactar las enmiendas a la Constitución, texto que pasará a otro comité integrado por 50 personalidades de la sociedad civil, que deberá darle su visto bueno antes de ser sometido a plebiscito dentro de cuatro meses.

Dos meses más tarde, se deberán celebrar las elecciones parlamentarias (que, según esta hoja de ruta, llegarían a comienzos de 2014), y una vez que se reúna el nuevo Parlamento, tendrá una semana para convocar las presidenciales.

UNA CINCUENTENA DE MUERTOS

Este anuncio llega al final de un día en el que al menos 51 personas, en su gran mayoría seguidores islamistas, murieron y más de 400 resultaron heridas ante la sede de la Guardia Republicana en lo que los Hermanos Musulmanes han calificado como una "masacre".

El jeque de la institución de Al Azhar, la más prestigiosa del islam suní, Ahmed al Tayeb, alertó ante el riesgo de una guerra civil, e instó a las autoridades a encauzar el proceso democrático en un plazo máximo de seis meses.

LA ONU PIDE UNA INVESTIGACIÓN IMPARCIAL SOBRE MATANZA DE CINCUENTA ISLAMISTAS

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, solicitó una investigación independiente e imparcial sobre los sucesos de ayer, en los que medio centenar de islamistas fallecieron.

"Recordamos a las autoridades egipcias que cualquier incidente que acabe en muertes o heridos requiere una investigación rápida, y transparente y los culpables deberían ser llevados ante la Justicia", señaló en rueda de prensa la portavoz de Pillay, Cécile Pouilly.

La Alta Comisionada se refería a un confuso incidente sucedido ayer en el que al menos 51 personas, en su mayoría islamistas, fallecieron en choques contra las fuerzas del orden ante la sede de la Guardia Republicana en El Cairo.Según el Ejército, sus fuerzas respondieron a un ataque de desconocidos con armas de fuego.

El presidente interino egipcio, Adli Mansur, colocado por los militares en sustitución del islamista Mohamed Mursi, formó una comisión judicial para investigar de urgencia el confuso suceso.

Precisamente, Pillay dio "la bienvenida al anuncio de la Presidencia de que una investigación ha sido ordenada", aunque recalcó que "esta investigación debería ser llevada a cabo por un cuerpo independiente e imparcial y su resultado hecho público".