La crisis, la pobreza y la vanidad en los últimos discursos de Bergoglio

La crisis económica, la injusticia social y la pobreza, la llamada a la Misa y a la Eucaristía diarias, además de llevar a Cristo siempre presente, han protagonizado los principales mensajes que Jorge Mario Bergoglio ha pronunciado como cardenal argentino antes de ser nombrado este miércoles por el Cónclave como nuevo Papa de Roma.

Así, declaró que la coyuntura económica suponía una ocasión "providencial" para escuchar la llamada de Jesús a crecer como Nación, al mismo tiempo que alertaba de que, a pesar del desgaste social, podían pervivir valores fundamentales.

Con ello, apuntaba a la lucha por la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la defensa de la dignidad humana, el aprecio por la libertad, la constancia y preocupación por los reclamos ante la justicia, el esfuerzo por educar bien a los hijos, el aprecio por la familia, la amistad y los afectos, el sentido de la fiesta y el ingenio popular que no baja los brazos para resolver solidariamente situaciones difíciles en la vida cotidiana, entre otros puntos.

En este sentido, fue a mediados de febrero cuando, por ejemplo, pronunció uno de sus últimos discursos como cardenal Arzobispo de Buenos Aires, y en él realizó una llamada a los fieles a recibir la Misa y la Eucaristía a diario, como "fuerza" para pensar en la "plenitud de la vida". "La dificultad se diluye en lo cotidiano de la vida y nos volvemos fríos e indiferentes pero todo depende de la intención con la que lo hagamos. El Señor te fortalece durante el día y así no te vuelves indiferente", aclamó a los argentinos.

En materia de esclavitud, alertó varias veces a los mandatarios por que ésta no estuviera abolida. "En esta ciudad y en Buenos Aires está a la orden del día bajo diversa forma, se explota a trabajadores en talleres clandestinos, y si son migrantes se les priva la posibilidad de salir de ahí. En esta ciudad hay chicos en situación de calle, y no sé si cada vez menos y hay muchos. Esta ciudad fracasó y sigue haciéndolo en la exclavitud", sostuvo.

CRITICO CON EL GOBIERNO ARGENTINO

Así, en gran parte de sus discursos fue siempre muy crítico con el Gobierno de los Kirchner y por ejemplo en agosto de 2012 rechazó también que sus políticas no ayudasen a combatir la pobreza en el país, una situación "inmoral, injusta e ilegítima" ya que era una nación que, a su juicio, estaba en condiciones de poder evitarla.

"Qué triste es cuando uno ve que podría alcanzar perfectamente para todos y resulta que no. En la vida hay muchos que tiran cada uno para su lado, como si uno pudiera tener una bendición para él solo o para un grupo. Eso no es una bendición sino una maldición", alertó a los fieles.

En más de una ocasión, llamó igualmente a los católicos a no quedarse en las parroquias sino llevar a Cristo a las calles, donde decía que había muchas personas esperando su mensaje. "Me atrevo a pensar que en nuestra Iglesia de Buenos Aires y en nuestros corazones Jesús no golpea para entrar, sino para salir. Lo tenemos muy atado y estamos muy contentitos nosotros con nuestra Iglesia, `pero tenéis que llevar a Jesús fuera, a la calle!", animó.

En abril de 2012, en uno de sus últimos discursos como cardenal y al celebrar la tradicional Misa de la Educación, instó también a los maestros a educar a los adolescentes en armonía y a crecer con esperanza y libertad. Ante ello explicó que una "educación sólo enfocada en un límite anula las personalidades y quita la libertad", pero precisó que "a puro límite, a puro no, no se puede educar, porque no se crece y si se crece, se crece mal".

Entre otras de las funciones que debe desempeñar como nuevo Papa de Roma se encuentran las relaciones con Oriente. Así, en noviembre de este año en uno de sus últimas palabras públicas como cardenal llamó a los argentinos a seguir orando por la paz en Medio Oriente, tal y como entonces pedía el Papa Benedicto XVI.

EL ABORTO NUNCA ES LA SOLUCION

Su acérrima defensa del aborto responde a su vez a uno de los argumentos por los que el embajador de Argentina en el Vaticano, Juan Pablo Cafiero, resaltaba este mismo miércoles al diario argentino 'La Nación' que la "voz" de Bergoglio tenía "peso" dentro de la estructura vaticana.

En una de sus publicaciones ordinarias como cardenal, Bergoglio criticaba un protocolo para abortos no punibles aprobado en Buenos Aires, al ser un acto que limitaba y eliminaba el valor supremo de la vida de los no nacidos.

"Percibimos una vez más que se avanza deliberadamente en limitar y eliminar el valor supremo de la vida e ignorar los derechos de los niños por nacer. Al hablar de una madre embarazada hablamos de dos vidas. Ambas deben ser preservadas y respetadas pues la vida es de un valor absoluto", expresó.

Igualmente, en otra ocasión, llamó a bautizar a los hijos de madres solteras y no ser "los hipócritas de hoy" que terminan apartando al pueblo de Dios de la Salvación.

A su juicio, se debe mostrar "una ternura especial con los pecadores" y con los más alejados porque "Dios vive en medio de ellos". Por ello, lamentó que algunos hayan "clericalizado a la Iglesia del Señor".

DISCURSOS MAS POLEMICOS

Entre los discursos más polémicos del Papa destaca el que pronunció con motivo de la aprobación en Argentina en 2010 de la Ley de Matrimonio Homosexual y que le provocó sus disputas con el matrimonio Kirchner en el poder. "No seamos ingenuos. No se trata de una simple lucha política. Es la pretensión destructiva al plan de Dios. No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el instrumento) sino de una 'movida' del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios", sentenció.

Además el cardenal argentino Jorge Bergoglio, dijo que "la vanidad, el arribismo, es una actitud de la mundanidad espiritual que es el peor pecado de la Iglesia".

En una entrevista realizada por el diario "La Stampa" el pasado febrero de 2012 y que hoy reproduce, el entonces cardenal Bergoglio denunció el llamado "carrerismo" o hacer carrera en el Curia romana, "la búsqueda de ventajas que entran plenamente en esta mundanidad espiritual". E hizo una metáfora al decir "Como ejemplo de lo que es realmente la vanidad con frecuencia digo: mirad a un pavo real, si lo miras de frente es muy bonito. Pero si da algún paso y lo ves por detrás, te das cuenta de la realidad. Quien cede a esa vanidad autorreferencial en el fondo esconde una miseria muy grande".