La zona de exclusión aérea sobre Libia requeriría bombardeos previos de algunas infraestructuras en la zona controlada por Gadafi, como defensas antiaéreas, carreteras y bases aéreas, aunque no está claro si se atacarían también columnas de tanques y otras fuerzas terrestres en su avance hacia las posiciones rebeldes acantonadas en el este.
El Consejo de Seguridad prohíbe todos los vuelos en el espacio aéreo libio, excepto humanitarios y de evacuación de extranjeros. Gadafi tiene nueve bases en el oeste libio, entre Tripoli y Ghad, frente a las tres poder de los rebeldes rodeando Bengasi.
La capacidad ofensiva aérea del dictador libio son 227 cazas y 120 helicópteros: su defensa, 216 misiles y 2.420 equipos de artillería.
Mientras la OTAN acelera sus preparativos militares, sobre el terreno ya hay un amplio dispositivo preparado para actuar. Estados Unidos tiene situada frente a la costa libia a la VI Flota, integrada por un portaaviones, cuarenta barcos y submarinos, 175 aeronaves y 21.000 militares.
Reino Unido ha anunciado que en las próximas horas cazas Tornado y Typhon estarán operativos en las bases desde las que se lanzará el ataque. Francia ultima el despliegue de sus cazas Mirage y Rafale estacionados en Marsella, Istres y en Cóncega. Italia cederá su base de Sigonella en Sicilia para operaciones de la OTAN, desde donde los cazas alcanzarían Libia en media hora.
