La visita de Zapatero a López abre la posibilidad de diálogo

  • Mantiene una "reunión sorpresa" con Leopoldo López en la cárcel

El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero se entrevistó con Leopoldo López, el político preso más emblemático de la oposición venezolana, a quien no se le había permitido una visita distinta a la de sus abogados y familiares desde que se entregó a las autoridades en 2014.

La reunión se dio en el Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde, donde se encuentra López desde hace dos años cumpliendo una condena de casi 14 años.

Rodríguez Zapatero conversó durante unas dos horas y media con el fundador del partido Voluntad Popular.

En el encuentro, que fue "emotivo" e "intenso", ambos hablaron de la situación de Venezuela y del futuro del político opositor, según supo Efe a través de fuentes próximas a los reunidos.

El hecho de que Rodríguez Zapatero se haya convertido en el primer líder internacional en dialogar en prisión con López es una prueba de que las gestiones internacionales empiezan a mostrar unos primeros avances con miras a establecer un diálogo entre el Ejecutivo y la oposición para tratar la crisis en el país, señaló la fuente.

El exjefe del Gobierno de España se presentó hace menos de un mes en Caracas encabezando una delegación, que junto a otros dos expresidentes, ayudaría a allanar el camino hacia un entendimiento entre al Gobierno de Maduro y la oposición.

Justamente la libertad de López, que acabó en prisión después de liderar una marcha para exigir la renuncia del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la de otros opositores presos, es uno de los principales reclamos de la oposición venezolana para avanzar en ese diálogo.

Los delitos por los que cumple condena son instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio, acciones que habría cometido por haber pronunciado discursos que promovieron esa violencia durante la marcha antigubernamental del 12 de febrero de 2014.

Ese día murieron tres personas en el marco de la manifestación, hechos que fueron atribuidos a funcionarios policiales.

Tras esa marcha, se inició en el país una ola de protestas contra el Gobierno de Maduro que se extendió por cuatro meses y que dejó 43 muertos y cientos de heridos.

El acceso de Rodríguez Zapatero es especialmente simbólico luego de que hace unos días el presidente del partido español Ciudadanos, Albert Rivera, se quedara a las puertas del penal sin que se le permitiera ver a López.

Sin poder llegar más allá de la puerta del penal militar también han quedado el expresidente del Gobierno español Felipe González, el colombiano Andrés Pastrana, el boliviano Jorge Quiroga, así como varias delegaciones de senadores, diputados y políticos regionales.

"La reunión con Zapatero fue una sorpresa para Leopoldo. No sabemos quién ni para qué la permitieron. Solo sabemos que hubo una sorpresa", escribió el padre de López, Leopoldo López Gil, en su cuenta en Twitter a los pocos minutos de que transcendiera la noticia.

Rodríguez Zapatero arribó a Venezuela el pasado jueves, antecedido de protestas en varias ciudades de este país rico en petróleo pero que experimenta graves problemas por la escasez de alimentos, medicinas, y artículos de primera necesidad.

Consultado el viernes sobre la visita de Rodríguez Zapatero, el líder opositor Henrique Capriles supeditó cualquier diálogo a que se active el proceso de referéndum revocatorio del mandato de Maduro.

El propio gobernante abogó hoy por un diálogo con sus opositores, con lo que mantuvo acercamientos en 2014 después de varios meses de protestas antigubernamentales.

Esos contactos finalmente fueron interrumpidos por la oposición, que no observó gestos en el Ejecutivo para un entendimiento.

Esta sería la segunda ocasión en que Maduro intenta un diálogo con la oposición desde que fue elegido en 2013 y a la que acusa de ser "reincidente en eventos de violencia e intentos de golpes de Estado" y tener como único plan "el derrocamiento del Gobierno bolivariano".