El presidente yemení, Alí Abdulá Salé, ha decretado para este domingo un "día de luto por los mártires de la democracia" fallecidos en las protestas que vive el país en las últimas semanas, tanto frente a la Universidad de Saná, como en otras ciudades, principalmente Adén, en el sur.
El viernes, Salé había decretado el estado de emergencia por un plazo de 30 días después de que al menos 25 personas, según el balance oficial -42 según fuentes médicas--, murieran en un tiroteo durante una protesta antigubernamental en la capital.
El presidente, que lleva 32 años en el poder, ha asegurado que las fuerzas de seguridad no han tenido nada que ver con lo ocurrido y ha denunciado la presencia de "elementos armados" entre los manifestantes.
En este sentido, según informa la agencia oficial SABA, Salé responsabilizó ayer a la coalición opositora de movilizar e incitar al caso que llevó a los sucesos del viernes.
"Todos esos mártires son nuestros hijos y lamentamos que se convirtieran en víctimas en incidentes cometidos por aquellos que quieren usarles para tomar el poder mediante golpes de estado, no mediante la democracia", denunció Salé.
En otro orden de cosas, el Ministerio de Información yemení pidió este sábado a los dos corresponsales de la cadena de televisión qatarí Al Yazira que abandonen Yemen, según una fuente oficial citada por la agencia SABA.
Abdulhaq Sadah y Ahmed Zaidan, los dos corresponsales, han sido acusados de cometer malas prácticas periodísticas durante su cobertura de las protestas que vive Yemen desde hace semanas, precisó la fuente.
