Ucrania promete dar una "respuesta adecuada" a la muerte de 49 soldados

  • Los prorrusos derriban un avión militar
  • Tropas ucranianas matan a 250 rebeldes en 24 horas, según el ministro de Defensa

El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, declaró hoy luto nacional para mañana y prometió "una respuesta adecuada a los terroristas" por matar esta madrugada a 49 soldados ucranianos al derribar el avión en el que iban a aterrizar en el aeropuerto de Lugansk.

"Todos los implicados en un cínico acto terrorista de esta envergadura serán castigados con toda seguridad. Ucrania necesita la paz, pero los terroristas tendrán una respuesta adecuada", dijo el presidente ucraniano, citado por el gabinete de prensa de su administración.

Poroshenko convocó una reunión urgente del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa en el contexto del duro golpe que han recibido los militares ucranianos al perder a 40 soldados de elite y nueve tripulantes de un avión de transporte Il-76, derribado por los rebeldes prorrusos con dos misiles de bazoca.

La región de Dnepropetrovsk, donde tiene su base permanente la 25ª Brigada Aerotransportada cuyos soldados murieron hoy en Lugansk, declaró luto para mañana y el próximo lunes.

La mayoría de los militares fallecidos en el ataque de los rebeldes, 32 de 49, procedían de esa región industrial del este rusoparlante de Ucrania, escribió el vicegobernador de Dnepropetrovsk, Borís Filátov, en su página de Facebook.

TROPAS UCRANIANAS MATAN A 250 REBELDES EN 24 HORAS

Las fuerzas ucranianas han matado a más de 250 insurgentes prorrusos en las últimas 24 horas, muchos de ellos ciudadanos rusos, informó hoy el ministro de Defensa de Ucrania, Mijail Koval, al presidente del país, Petro Poroshenko.

El titular de Defensa ofreció estas cifras durante la sesión urgente del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania convocado por el presidente tras la muerte esta madrugada de 49 soldados ucranianos al ser derribado un avión militar de transporte cuando iba a aterrizar en el aeropuerto de Lugansk.

Poroshenko exigió que se castigue a los responsables de estos hechos y puso en evidencia las carencias mostradas por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, en sus siglas en ucraniano, antiguo KGB), que no pudo garantizar un aterrizaje seguro de la aeronave.

El líder ucraniano ordenó al jefe del SBU, Valentin Nalivaichenko, que prepare "un análisis detallado sobre las causas que han llevado a la catástrofe y la responsabilidad en ello de la dirección del Centro Antiterrorista" integrado en los servicios secretos.

Durante la reunión, el presidente ucraniano aseguró que las fuerzas gubernamentales y los guardafronteras ucranianos han logrado restablecer el control sobre 248 kilómetros de la frontera ruso-ucraniana que había quedado en manos de los rebeldes.

"El objetivo es restablecer el control ucraniano sobre la frontera estatal y dar una respuesta adecuada a los terroristas", recalcó Poroshenko.

Las autoridades ucranianas se plantean cerrar toda la frontera con la vecina Rusia, a la que acusan de apoyar a los insurgentes tanto con el envío de mercenarios como con armas, incluso con tanques.

Al menos 54 soldados ucranianos murieron hoy a manos de los rebeldes prorrusos, 49 de ellos tras ser derribado un avión militar, en la jornada más negra para las fuerzas gubernamentales desde el inicio hace dos meses de la operación antiterrorista en el sureste del país.

El avión Il-76, que además de sus nueve tripulantes transportaba a 40 militares de elite, se disponía a tomar tierra en el aeropuerto de Lugansk cuando fue derribado presumiblemente por al menos dos proyectiles de bazoca por los insurgentes, que reconocieron la acción.

Otros cinco soldados de la Guardia Fronteriza ucraniana murieron hoy en la ciudad de Mariupol, en el sur de la vecina región de Donetsk, después de que la columna de vehículos militares en la que circulaban fuera alcanzada por fuego de mortero de los rebeldes.

Los combates en el sureste de Ucrania se han recrudecido en los últimos días tras un breve paréntesis a mediados de la semana, motivado aparentemente por los esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto armado entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas.