Tres muertos en el tiroteo en una clínica de abortos de EEUU

Al menos tres personas murieron, dos civiles y un policía, en un tiroteo perpetrado por un hombre que se atrincheró durante cinco horas en un centro de planificación familiar de Planned Parenthood, con clínica de abortos, en Colorado Springs (Colorado, EE.UU.).

Otros cuatro civiles y cinco policías son atendidos en hospitales locales con heridas de bala pero evolucionan favorablemente, informó la portavoz de la Policía local Catherine Buckley en declaraciones a la prensa.

El agresor fue detenido por la policía y los agentes investigan ahora el edificio para saber si hay más víctimas y la naturaleza de unos objetos que el individuo colocó dentro y delante del centro, que podrían ser explosivos.

Los artificieros registran también el vehículo del agresor, situado en el aparcamiento del centro, en busca de posibles explosivos.

La revisión de todo el centro llevará bastante tiempo, han advertido las autoridades, ya que hay salas de espera y de tratamientos, oficinas, cuartos de baño y otras estancias.

El agresor se atrincheró durante casi cinco horas en el centro y abrió fuego contra los agentes, alcanzando al menos a seis de ellos, uno de los cuales falleció.

En paralelo, los policías evacuaban a las personas que habían quedado atrapadas en el centro, la mayoría de ellas mujeres, algunas personal de la clínica ataviadas con batas blancas, según pudo observarse en las imágenes televisivas.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, fue informado sobre el grave incidente por su asesora principal de Seguridad Nacional, Lisa Monaco, según la Casa Blanca.

La llamada de alerta se emitió desde ese edificio, aunque se desconoce si el objetivo del agresor era este centro donde se practican abortos, además de numerosos servicios relacionados con la salud reproductiva.

Planned Parenthood desconoce si su centro en Colorado Spring era un objetivo pero aseguró en un comunicado que seguirá proporcionando servicios reproductivos a pesar de "los extremismos que están creando un ambiente envenenado que alimenta el terrorismo local" en Estados Unidos.

Los centros de Planned Parenthood, que ofrecen numerosos servicios de planificación familiar y salud reproductiva, se enfrentan a una fuerte oposición de activistas contrarios al aborto.

Recientemente han sido objeto de duras críticas por parte de destacados miembros del partido republicano, entre ellos los aspirantes a la presidencia en 2016.

La cadena CNN asegura que este centro había recibido amenazas de individuos contrarios al aborto.

Desde 1997, en Estados Unidos hubo al menos 73 ataques en clínicas dedicadas a la interrupción de embarazos, según datos de la Federación Nacional del Aborto.

De esos ataques, cuarenta fueron incendios provocados, cuatro de ellos ocurridos en 2012.

Además, alrededor de 20 trabajadores de clínicas abortistas fueron víctimas de ataques en ese periodo, con disparos, navajazos o agresiones con ácido, según la misma fuente.