La tragedia migratoria que ha sacudido a la sociedad, ha llevado a la Unión Europea a tomar medidas urgentes.
Es su reto más importante. Europa tiene que solucionar una situación dramática: miles de seres humanos huyendo de su hogar arriesgando su vida. Quedarse en Siria, es esperar la muerte a manos de los terroristas del DAESH o en la guerra civil.
Lo mismo que estos niños, cinco fallecieron en las costas de Turquía en su viaje a Europa, paso previo de ir a su destino final, Canadá.
Las imágenes nos siguen sobrecogiendo el corazón por su dureza y porque refleja que cualquier opción parece mejor para ellos que seguir en Siria, donde las guerras civiles y el terror islamista del DAESH han convertido ese lugar en el infierno. De los 4 millones de refugiados sirios, dos millones son niños.
