Sarkozy y Merkel proponen instaurar un "verdadero" gobierno económico en la euroza

  • Solicitarán además la imposición de una nueva tasa que grave las transacciones financieras

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, propusieron hoy la instauración de "un verdadero gobierno económico" en la zona euro, constituido por un consejo de jefes de Estado y de Gobierno que se reunirá dos veces al año.

En la presentación de las conclusiones de la reunión mantenida hoy para tratar la reforma de la gobernanza de la zona euro, los dos mandatarios anunciaron su deseo de que el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, asuma la presidencia estable de esa instancia.

El presidente de Francia y la canciller alemana han acordado además proponer que los 17 países de la zona euro introduzcan en sus respectivas constituciones en el verano de 2012 "un objetivo para regresar al equilibrio presupuestario" y solicitarán además la imposición de una nueva tasa que grave las transacciones financieras.

Sarkozy afirmó durante su intervención que en ese encuentro, de dos horas de duración, se abogó por que antes del verano de 2012 los países adopten la llamada "regla de oro", un proyecto de ley que prevé anclar en la Constitución la obligación de establecer un techo para la deuda.

Añadió que los Ministerios de Finanzas de los respectivos países presentarán este septiembre la propuesta común de tasar las transacciones financieras, una medida que el presidente francés dijo que para ambos era "prioritaria".

"En la situación actual hay razones objetivas y luego rumores y especulaciones. Tenemos la voluntad de combatir ese fenómeno de manera total y completa, así como devolver al conjunto de la zona euro a la senda del crecimiento", sostuvo también el jefe de Estado galo.

Asimismo, el presidente galo anunció en la rueda de prensa posterior al encuentro de ambos líderes en El Elíseo que Francia y Alemania pretenden aplicar a las empresas alemanas y francesas a partir de 2013 un impuesto de sociedades común, como demostración de la "convergencia franco alemana".

Sin embargo, tal y como se había adelantado, ambos líderes indicaron que durante esta cumbre no se había planteado la cuestión de los 'eurobonos', sobre los que el presidente galo, sugirió que "pueden suponer la culminación de la integración", pero no resultan interesantes al principio de la misma.

De esa manera, ambos mandatarios, expresaron su oposición a la iniciativa de crear eurobonos como medida para afrontar la crisis presupuestaria y financiera de varios países de la eurozona.

"No creo que los eurobonos nos pudieran ayudar en esta situación", indicó Merkel en la rueda de prensa ofrecida al término de una reunión mantenida en París para tratar la reforma de la gobernanza de la zona euro.

El presidente francés añadió que esos eurobonos, considerados uno de los puntos más radicales planteados por algunos de los socios, pondrían "en grave peligro" a los países mejor situados, y no deberían ser más que el resultado de "un proceso de integración".

Sarkozy reconoció no obstante que la inestabilidad actual "no es buena para el crecimiento" y por lo tanto es necesario devolver la confianza, con una disminución del nivel de endeudamiento de los países miembros.

En su intervención, los dos mandatarios se mostraron pese a todo optimistas sobre el crecimiento de la zona euro, donde según las estimaciones adelantadas hoy por Eurostat, la recuperación de la economía se ralentizó en el segundo trimestre lastrada fundamentalmente por las consecuencias de la crisis de la deuda y el frenazo de la actividad registrado en Alemania y Francia.

"No hace falta ver únicamente las cifras trimestrales. Hemos alcanzado casi un nivel de antes de la crisis. Nuestra labor es la de vigilar que el potencial de crecimiento se refuerce en Europa", señaló la canciller.

Merkel añadió que aunque los 27 países miembros "son interdependientes" y ciertos elementos actuales no son positivos, "vamos por el buen camino", y el compromiso de anclar en la Constitución la obligación de marcarse un techo de déficit con el objetivo de lograr el equilibrio presupuestario es un paso "valiente".

Por su parte, Sarkozy quiso hacer hincapié en que "el hecho de que Alemania y Francia tengan una visión común es la mejor aportación que los dos países pueden hacer a la Unión Europea en su conjunto".