Sarkozy dice que el resultado es un "rechazo masivo" al presidente Hollande

  • Hollande pierde en su feudo de Corrèze

El presidente de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy, consideró hoy que la victoria alcanzada por el centro-derecha en las elecciones departamentales francesas es consecuencia del "masivo rechazo a las políticas del presidente (François) Hollande".

El exmandatario aseguró que el centro-derecha francés nunca había conseguido la victoria en tantos departamentos desde la instauración de la V República, ni la mayoría gubernamental había cedido tantos feudos.

La lectura de estos comicios, en sus palabras, supera una interpretación meramente local, para reflejar que los franceses han sancionado la "impotencia" del actual Ejecutivo socialista, que habría perdido entre 26 y 30 departamentos, para quedarse con entre 27 y 31.

La alianza entre la UMP y los centristas, en cambio, habría obtenido, según las primeras proyecciones de voto, entre 66 y 70 departamentos, mientras que la ultraderecha podría haberse implantado en hasta dos.

Allí donde esté en cabeza, la UMP cumplirá sus compromisos de campaña, "la única manera de dar crédito a la palabra política", y dará prioridad al "desarrollo económico", además de reforzar la unidad de su propia familia política, indicó el líder de la oposición.

"Vamos a acelerar la preparación de un proyecto republicano de alternancia, un proyecto fuerte, realista y profundamente nuevo", declaró el presidente de la UMP, quien pese a ser consciente de que "el camino será largo, difícil", insistió en que "la alternancia está en marcha".

Sarkozy estimó que los resultados de estas departamentales evidencian que "se abre una nueva etapa", y agradeció ese avance a todos los candidatos y militantes que lo han hecho posible.

HOLLANDE PIERDE EN SU FEUDO DE CORRÈZE

El presidente de Francia, François Hollande, vio hoy arrebatado por la derecha su feudo electoral de Corrèze, donde los conservadores se habrían hecho con al menos once de sus 19 cantones.

La victoria de la UMP constituía un símbolo dentro de la lectura general de estos comicios: en ese departamento rural, tradicionalmente de derechas, el expresidente Jacques Chirac fue muchos años elegido diputado, hasta que en 2008 Hollande se lo quitó a los conservadores y lo dirigió hasta su elección como presidente de la República.

Recuperar Corrèze era por tanto una presa mayor para el exjefe de Estado y presidente de la UMP, Nicolas Sarkozy, que apoyó la campaña contra Hollande que hizo en el departamento la ex primera dama Bernadette Chirac, oriunda del lugar y muy arraigada políticamente.

En las municipales del año pasado, la derecha había recuperado la mayor parte de las principales localidades de ese departamento con excepción de Tulle, la capital, que permaneció fiel al actual presidente francés.

Los candidatos de derechas habían obtenido en la primera ronda del domingo pasado cuatro de sus cantones, y los llamamientos de los socialistas en favor de la unidad de la izquierda para ponerles freno han resultado en vano.

"La izquierda, demasiado dispersa, demasiado dividida en la primera vuelta, ha atravesado un franco retroceso", afirmó el primer ministro, Manuel Valls, después de que, con las primeras estimaciones de voto, esta haya perdido a nivel nacional entre 26 y 30 departamentos.