Miles de árabes se manifiestan en favor de un Jerusalén palestino

  • La ONU reitera su oposición a las medidas "unilaterales" sobre el estatus de Jerusalén
  • EEUU acusa a la ONU de "hostilidad contra Israel"

Miles de personas se manifestaron hoy en un gran número de países árabes tras la oración del viernes para mostrar su rechazo a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como la capital de Israel y de trasladar la embajada de EEUU a esta ciudad.

En Egipto, Jordania, Irak, Siria, Yemen, Líbano, Baréin, Sudán o Túnez se organizaron marchas y concentraciones en las que repitieron eslóganes de rechazo al anuncio de Trump y se veían carteles en los que se pedía a los gobernantes árabes responder de manera firme a la política de EEUU.

"Con el espíritu y la sangre, no dejaremos que Jerusalén se vaya", "Jerusalén es árabe y seguirá siendo la capital eterna de Palestina y no de Israel", "Jerusalén para nosotros, no para los ocupantes" o "no a la judaización de Jerusalén", fueron algunos de los lemas coreados en las distintas capitales árabes.

Los manifestantes pidieron también el corte de las relaciones diplomáticas con EEUU y el boicot de los productos estadounidenses.

En Egipto y en Jordania, los únicos países que tienen firmado un tratado de paz con Israel, los participantes pidieron la paralización de los acuerdos.

En El Cairo, cientos de personas protestaron dentro y fuera de la mezquita de Al Azhar, la más emblemática del país y situada en el centro histórico de la ciudad, tras la finalización de la oración del mediodía.

En Jartum, los congregados pidieron que se expulsara al encargado de negocios estadounidense en Sudán.

Miles de personas salieron en Siria en distintas zonas bajo control opositor.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los manifestantes salieron a las calles de Idleb, Maarat al Nuaman, Ariha, Killi y Atme, en la provincia septentrional de Idleb, así como de Azaz, Marea y Dara Aza, en la vecina Alepo, además de la región de Guta Oriental, el principal bastión rebelde de las afueras damascenas, y en las provincias de Hama y Homs.

En Líbano, palestinos y libaneses protestaron en Beirut y en la ciudad meridional de Sidón, así como en el campamento de refugiados palestinos de Ain el Helu, localizado a las afueras de esta ciudad.

En el cercano campamento de refugiados de Mieh Mieh, varios manifestantes armados desfilaron coreando "Jerusalén es nuestro y lo recuperaremos".

Las regiones septentrionales de Trípoli y Akkar, así como en el valle oriental de la Bekaa, también registraron manifestaciones de solidaridad con la causa palestina.

En el centro de Saná, miles de personas convocadas por el movimiento rebelde chií yemení de los hutíes, tomaron parte en otra manifestación de rechazo a la medida de Trump.

Los manifestantes, algunos de los cuales portaban fusiles kalashnikov, corearon frases como "Israel es un cáncer y Estados Unidos, el mayor satán" o "muerte a Norteamérica y muerte a Israel".

El presidente del Comité Revolucionario de los hutíes, Mohamed Ali al Hutí, pidió en un discurso ante los presentes que se permitiera el reclutamiento de voluntarios en el Yemen y en todos los países árabes para "liberar Jerusalén".

Desde primera hora de la mañana, e impulsados por los partidos políticos tunecinos y organizaciones de la sociedad civil, grupos de manifestantes se concentraron en Túnez y en localidades como Sidi Bouzid, Gafsa, Kébili, Sfax y Kairouan, cuarta ciudad santa del islam.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió el miércoles reconocer Jerusalén como la capital de Israel y trasladar allí desde Tel Aviv la embajada estadounidense, una medida que ha sido rechazada por los países de mayoría árabe y musulmana y buena parte de la comunidad internacional.

REFUERZO DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD ISRAELÍES

Las fuerzas de seguridad israelíes han sido movilizadas y reforzadas en Jerusalén y Cisjordania ante la convocatoria de protestas palestinas para este viernes, día sagrado musulmán, en rechazo a la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel.

La Policía israelí confirmó a Efe el refuerzo y despliegue de unidades en Jerusalén, especialmente en torno a la Ciudad Vieja donde se encuentra la Explanada de las Mezquitas y donde se espera que acudan decenas de miles de palestinos a rezar este mediodía.

"No hay ninguna limitación especial ni restricciones de entrada (al templo sagrado)", confirmó a Efe el portavoz policial, Micky Rosendfeld, una medida que se ha tomado en anteriores convocatorias como parte de la seguridad.

La zona Este ocupada de Jerusalén, donde está la ciudad amurallada, amaneció hoy con relativa normalidad tras la jornada de huelga de ayer con los comercios abiertos y mayor trasiego de visitantes y residentes.

El Ejercito israelí reforzó desde ayer las fuerzas de defensa y de inteligencia en Cisjordania, con el envío de batallones, ante la previsión de manifestaciones y, según la emisora de radio Kan, "las unidades de entrenamiento recibieron instrucciones para estar preparadas por si fuera necesario enviar refuerzos".

Ayer se produjeron los primeros enfrentamientos entre palestinos en Cisjordania que se acercaron a los puestos militares israelíes, ante lo que el Ejército respondió con amplio material antidisturbios que dejó decenas de heridos.

La Media Luna Roja indicó que atendió a 108 manifestantes por heridas de balas recubiertas de caucho, gases lacrimógenos y caídas en Ramala, Tulkarem, Belén, Qalquilia, Nablus, Yenín y la Franja de Gaza.

En Jerusalén Este, las unidades policiales controlaban los accesos a la entrada de la ciudad amurallada por la Puerta de Damasco, y prevenían a jóvenes varones unirse a una protesta de un grupo de mujeres, lo que aumentó intermitentemente la tensión.

El movimiento islamista Hamás llamó hoy a iniciar una tercera intifada y las facciones palestinas han pedido participar en el llamado "Día de la Ira" para mostrar el rechazo al anuncio de Trump.

LA ONU REITERA SU OPOSICIÓN A LAS MEDIDAS "UNILATERALES" SOBRE EL ESTATUS DE JERUSALÉN

La ONU reiteró hoy que el estatus final de Jerusalén debe surgir del diálogo directo entre israelíes y palestinos y advirtió sobre los riesgos para el proceso de paz que puedan aportar las "acciones unilaterales".

El enviado especial de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, se expresó así al comienzo de una reunión especial del Consejo de Seguridad para analizar la reciente decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.

En una videoconferencia desde Jerusalén, Mladenov alertó sobre los "potenciales riesgos de violencia" que existen después de esa decisión y pidió a todas las partes que eviten las provocaciones y apuesten por el diálogo.

EEUU ACUSA A LA ONU DE "HOSTILIDAD CONTRA ISRAEL"

Estados Unidos criticó hoy a Naciones Unidas por la "hostilidad contra Israel" que mantiene desde hace "muchos años" y defendió la decisión de aceptar "lo obvio" al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.

"Naciones Unidas ha hecho más daño a las posibilidades de una paz en Oriente Medio que hacerla avanzar", afirmó la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, al participar hoy en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU.

La reunión fue convocada el miércoles después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, anunciara que su país reconocía a Jerusalén como capital de Israel e iniciara el proceso para trasladar su embajada desde Tel Aviv hacia Jerusalén.