Ovación a Benedicto XVI en su primera aparición pública tras su renuncia

  • El Papa explica en su primera aparición pública que renuncia "por el bien de la Iglesia"
  • El cónclave para elegir al nuevo Papa comenzará entre el 15 y 20 de marzo

El Papa Benedicto XVI ha explicado este lunes en audiencia pública y ante miles de fieles de todas partes del mundo que su decisión de renunciar la ha tomado después de haber examinado su conciencia ante Dios, en "plena libertad" y "por el bien de la Iglesia". Durante su intervención ha sido interrumpido por aplausos del público ante los que Benedicto XVI ha respondido: "Gracias por vuestra simpatía".

Así lo ha indicado en la que es su primera aparición pública después del anuncio de su renuncia, tras la tradicional lectura del Evangelio y antes de comenzar su catequesis semanal. Los fieles reunidos en el Aula Pablo VI del Vaticano lo han recibido con aplausos y vítores.

Benedicto XVI ha apuntado en italiano que ha decidido renunciar al ministerio petrino al ser consciente de que no tiene las fuerzas para seguir adelante en el cargo y ha asegurado que la Iglesia está sostenida por el Espíritu Santo.

El Papa ha agradecido a los fieles "el amor y las oraciones" que le han ofrecido y les ha pedido que "continúen rezando por él, por la Iglesia y por el futuro Papa". Además, al finalizar su catequesis semanal, los fieles han irrumpido de nuevo en aplausos y han gritado "¡Viva el Papa!".

EL CÓNCLAVE COMENZARÁ ENTRE EL 15 Y 20 DE MARZO

El cónclave para elegir al nuevo Papa comenzará entre el 15 y 20 de marzo próximo, señaló hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

Benedicto XVI renunciará oficialmente al pontificado el 28 de febrero a las 20.00 hora de Roma (19.00 GMT) e inmediatamente comenzará la Sede Vacante, por lo que no se descarta que el cónclave empiece el 15 de marzo, precisó Lombardi.

La normativa vaticana establece que el cónclave de cardenales debe comenzar entre 15 y 20 días después del inicio de la llamada Sede Vacante, el tiempo que va desde la muerte o renuncia de un papa hasta la elección del siguiente, con el objetivo de permitir a todos los cardenales del mundo acudir a Roma.