El jefe de los observadores asegura que unas 116 personas murieron en Hula

  • Otras 300 resultaron heridas en la matanza

El jefe de los "cascos azules" de la ONU en Siria, el general noruego Robert Mood, dijo hoy al Consejo de Seguridad que en la localidad de Al Houla hubo 116 muertos y en torno a 300 heridos.

El Consejo de Seguridad de la ONU, bajo la presidencia de Azerbaiyán, escuchó del general Mood que en esa matanza los observadores militares y civiles encontraron los cadáveres de 116 personas y heridas a unas 300, según fuentes diplomáticas.

Los observadores militares y civiles de la misión de supervisión de la ONU en ese país árabe (UNSMIS), inicialmente informaron el sábado de que al entrar en Al Haula habían encontrado 92 cadáveres, entre ellos los de 32 niños, así como centenares de heridos.

Sobre la mesa del Consejo está una propuesta de Francia y Reino Unido para condenar esa matanza ocurrida en esa localidad de la provincia de Homs en la noche del viernes, dijeron fuentes diplomáticas, que destacaron la oposición rusa a ese texto.

Hasta el momento, el régimen sirio de Bachar al Asad ha negado su implicación en esa matanza, de la que responsabiliza a la oposición, que devuelve las acusaciones.

Por su parte, fuentes diplomáticas rusas declararon poco antes de comenzar el Consejo que antes de tomar una decisión es necesario determinar si las autoridades sirias son responsables de esa matanza.

El agravamiento de la crisis siria, desencadenada hace ya quince meses, debido a este último episodio de violencia ha generado una ola de críticas internacionales hacia el régimen de Damasco y debilita el plan de paz aprobado en abril pasado y propuesto por el enviado especial de la ONU y la Liga Arabe, Kofi Annan.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el sábado la masacre y pidió al Gobierno de Bachar al Asad el inmediato fin del uso de armamento pesado contra los centros de población.

Por su parte, el presidente de la Asamblea General, Nasir Abdulaziz Al Naser, consideró hoy que esos "asesinatos en una vecindad muy poblada, (son) una flagrante violación de la ley internacional y de los compromisos del Gobierno sirio".

Reiteró también sus llamamientos a "las autoridades sirias y a todas las partes que cesen toda forma de violencia y respeten los compromisos asumidos respecto a los seis puntos del plan de paz" de Annan.

El plan de paz, en vigor desde el 12 de abril, en particular exige a todas las partes el inmediato fin de la violencia y de las violaciones de los derechos humanos, así como asegurar el acceso de personal humanitario al país, facilitar la transición política siria hacia la democracia y el inicio del diálogo político y permitir el acceso de la prensa.