Ofensiva keniana en Somalia contra la red sospechosa de secuestrar a las cooperantes

El Ejército de Kenia se ha adentrado más 100 kilómetros en territorio somalí en una ofensiva contra la milicia fundamentalista islámica Al Shabab, vinculada a Al Qaeda y de la que el Gobierno keniano sospecha que está detrás del secuestro de dos cooperantes españolas, informaron los medios locales. En declaraciones a la emisora local Capital FM, el secretario de Estado de Seguridad Interna keniano, Francis Kimemia, aseguró que "Al Shabab nos ha declarado la guerra, así que hemos hecho lo mismo".

Aunque ningún medio precisa el momento exacto de la incursión, sí habían informado previamente del despliegue, entre ayer y hoy, de tropas en la frontera con Somalia.

"Se están dando instrucciones a los militares para que estén listos para esta misión, que consiste, básicamente, en alejar a los milicianos de Al Shabab lo más posible de la frontera" con Kenia, dijo a la cita emisora una fuente militar que prefirió mantenerse en el anonimato.

Fuentes citadas por la prensa local señalaron que varios camiones llenos de soldados se dirigieron a la frontera entre Kenia y Somalia desde las localidades vecinas.

El Gobierno keniano responde con esta ofensiva al incremento, en las últimas semanas, de la inseguridad en las zonas aledañas a esta porosa frontera.

En ese contexto, el pasado jueves dos cooperantes españolas de Médicos Sin Fronteras, la gerundense Montserrat Serra y la madrileña Blanca Thiebaut, fueron secuestradas en el campamento keniano de refugiados de Dadaab (este) y su conductor herido por tres hombres somalís.

Éste es el último de los cuatro secuestros acontecidos en suelo keniano en poco más de un mes, que incluyen a otro trabajador humanitario de Dadaab, una ciudadana francesa y otra británica, además de numerosos enfrentamientos armados en la zona fronteriza.

Aunque no existe ninguna prueba concluyente, el portavoz de la Policía keniana, Charles Owino señaló a Efe el pasado viernes que, por el "modus operandi", las especulaciones apuntan a Al Shabab. "Si examinamos el modus operandi y la situación en Somalia, vemos que Mogadiscio está ahora en manos de las tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia. Eso da a entender que Al Shabab puede estar buscando dinero por medio de procedimientos baratos", afirmó Owino.

Al Shabab combate al internacionalmente respaldado Gobierno Federal de Transición somalí y a las tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) con el fin de instaurar un estado musulmán de corte wahabí en el país.

Somalia vive en un estado de guerra civil y caos permanente desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país carente de un gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra tribales e incluso bandas de delincuentes armados.