Obama urge a Putin a cesar bombardeos contra la oposición moderada en Siria

  • El pesimismo sobre Siria ensombrece el cierre de la Conferencia de Seguridad

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha urgido a su homólogo ruso, Vladímir Putin, a que cese los bombardeos contra las fuerzas de la oposición moderada en Siria, indicó hoy la Casa Blanca.

Obama, durante una conversación telefónica el sábado por la noche, "hizo hincapié en la importancia de que Rusia juegue ahora un papel constructivo mediante el cese de la campaña aérea contra las fuerzas de la oposición moderada en Siria", indicó en un comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

Según la misma fuente, los dos líderes conversaron sobre las "decisiones" y "acuerdos" alcanzados en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC) para lograr en una semana el "cese de las hostilidades" en Siria.

Este pacto ruso-estadounidense para Siria se logró tras más de seis horas de negociaciones en Múnich del Grupo Internacional de Apoyo a Siria, en el que participan esos dos países, además de Turquía, Irán, Arabia Saudí, Catar, Egipto, Francia, Alemania y Reino Unido.

En su conversación telefónica, Obama y Putin enfatizaron la importancia de iniciar el cese de las hostilidades en Siria y de permitir la llegada de ayuda humanitaria a las zonas sitiadas en el país árabe, según la Casa Blanca.

"Los líderes acordaron que Estados Unidos y Rusia mantendrán comunicaciones sobre la importante labor del grupo Internacional de Apoyo a Siria", añadió el portavoz.

Pese a los acuerdos, que aún tienen que implementarse sobre el terreno, Moscú y Washington mantienen diferencias sustanciales sobre el conflicto sirio.

Estados Unidos defiende que, con el apoyo aéreo ruso, el ejército del presidente Bachar al Asad bombardea a la oposición moderada, mientras que Rusia asegura que sus ataques se dirigen contra "terroristas".

El futuro de Asad, que cuenta con el respaldo de Rusia e Irán, es el otro gran punto de fricción entre la Casa Blanca y el Kremlin, aunque ambas partes coincidieron en Múnich en que debe ser el pueblo sirio, en unas negociaciones, quien decida cómo se articulará el país tras la guerra.

En su conversación con Putin, Obama también instó al Kremlin a que cumpla con los Acuerdos de Minsk, firmados hace un año en la capital bielorrusa con mediación de Rusia, Francia y Alemania y en los que se acordó un alto al fuego, violado continuamente por las partes.

En este sentido, el mandatario estadounidense pidió a su homólogo ruso que garantice que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) puede acceder a todas las áreas del este de Ucrania, incluyendo la frontera internacional, con el objetivo de preparar las elecciones locales en el este de Ucrania. l

TRES DÍAS DE NEGOCIACIONES

La Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC) cerró hoy tres días de negociaciones ensombrecida por el creciente pesimismo con respecto a las opciones de éxito del acuerdo sobre Siria alcanzado el viernes por Estados Unidos y Rusia.

Mientras las reuniones proseguían en la ciudad alemana, las tropas del presidente sirio, Bachar Al Asad, avanzan sobre Alepo con ayuda aérea rusa, Turquía bombardea al ejército sirio y a las milicias kurdas, y Riad estudia mandar soldados para apoyar a la oposición moderada.

"Dije al principio de la conferencia que la situación era desoladora y tres días de conversaciones no me han hecho cambiar de opinión", resumió al cerrar la MSC su presidente, Wolfgang Ischinger, que habló de "confianza rota", "narrativas diametralmente opuestas" e instrumentos internacionales inadecuados para resolver conflictos.

El escepticismo en torno a las posibilidades del acuerdo contagió la mayoría de discursos del foro hoy, desde el del senador de EE. UU. John McCain al del ministro de Exteriores catarí, Sheik Mohammed Al Thani, pasando por el del ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, y el de Riad Hijab, ex primer ministro sirio y uno de los líderes de la oposición moderada.

Hijab defendió las tesis de Arabia Saudí, que exige que "el fin del Estado Islámico (EI) debe empezar con la salida de Al Asad, que lo ha promovido", y acusó a Rusia de seguir "matando civiles sirios" y a las milicias iraníes en su país de estar cometiendo "horribles crímenes sectarios".

"Rusia e Irán están explotando las fragilidades y las rivalidades" en Siria en particular y en todo Oriente Medio en general, con el objetivo de aumentar su influencia en la región, acusó Hijab, que encabeza la delegación de la oposición moderada en las conversaciones en Ginebra.

Al Thani, también apuntó sus críticas contra Damasco y consideró que la causa principal de la guerra en Siria es el "régimen opresivo" de Al Asad, además de reconocer que el plan de Arabia Saudí para mandar tropas terrestres a Siria sigue sobre la mesa pese al acuerdo.

McCain, por su parte, cargó las tintas contra la administración estadounidense -representada en la MSC por el secretario de Estado John Kerry-, a la que acusó de haber traicionado a sus aliados en la zona, especialmente a Arabia Saudí y a la oposición moderada en Siria, y de haber renunciado a defender sus principios a expensas del auge de la influencia rusa en Oriente Medio.

"Están ganando porque nosotros lo estamos permitiendo", afirmó tras considerar que el acuerdo es una cesión ante Moscú y Teherán que demuestra la debilidad y la incoherencia de Washington.

En un tono similar, Yaalon aseguró que "Rusia está muy activa" en Oriente Medio mientras "la otra parte" está ausente, para alertar de seguido sobre la "tercera guerra mundial" en ciernes a causa de un "choque de civilizaciones" entre Occidente y el integrismo islamista, en el que incluyó a Irán.

El secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), Abdelatif al Ziani, sin embargo, optó por centrar su discurso en la necesidad de "trabajar todos juntos" en un "objetivo común": el EI, "la mayor amenaza global", para lo que pidió un "compromiso" multilateral.

El ex secretario general de la ONU Kofi Annan ligó por su parte el surgimiento del terrorismo yihadista en todo el mundo a la "falta de perspectivas" de la juventud en las regiones pobres y llamó la atención sobre grupos como Boko Haram, que mató el año pasado a más personas que el EI.

Kerry anunció el viernes junto al ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, un acuerdo para lograr un "ambicioso" cese de la violencia en Siria en el plazo de una semana, y "acelerar y ampliar" la ayuda humanitaria de forma inmediata.

Lavrov, por su parte, destacó el "cambio cualitativo" que suponía la intención de Rusia y EE. UU. de coordinarse en la "dimensión militar" de las intervenciones extranjeras en Siria.

Los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Barack Obama y Vladimir Putin, respectivamente, mantuvieron hoy una conversación telefónica para intentar que este acuerdo, pese al escepticismo general, pueda implementarse sobre el terreno.

En la 52ª edición de la MSC han estado presentes, entre una treintena de jefes de Estado y Gobierno y 70 ministros, Kerry, Lavrov, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, y el primer ministro francés, Manuel Valls.