Obama tratará con Europa la crisis de la deuda en reuniones durante Asamblea General de la ONU

  • El secretario del Tesoro, Tim Geithner, participó de forma inusual en el Ecofin en Polonia,
  • La eurozona desoye las presiones de EE.UU. para ampliar el fondo de rescate

El presidente de EE.UU., Barack Obama, abordará la crisis de la deuda en Europa la semana próxima en sus reuniones al margen de la Asamblea General de la ONU con los líderes del Reino Unido, Francia, Brasil y Japón. Según indicó el consejero adjunto de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, en declaraciones a la prensa, la crisis será uno de los asuntos que abordará en su encuentro el martes con la presidenta brasileña, Dilma Roussef, y el miércoles con el jefe de Estado francés, Nicolas Sarkozy; el primer ministro británico, David Cameron, y el nuevo jefe de Gobierno japonés, Yoshihiko Noda.

Esas bilaterales se producirán después del encuentro de este viernes de los ministros de Finanzas del Ecofin en Polonia, en el que participó de manera inusual el secretario del Tesoro, Tim Geithner, y que concluyó sin eliminar las divisiones que impiden avanzar en el programa de ayuda a Grecia, el gran problema inmediato en la crisis.

La eurozona hizo caso omiso a las presiones de EE.UU. para que la UE estimule la economía y potencie el fondo de rescate y los ministros no aprovecharon la reunión para adelantar soluciones a la crisis y proceder al segundo rescate de Grecia, valorado en 160.000 millones de euros

Ello ha generado duras críticas de EE.UU., que pide más gasto para reactivar la economía en lugar de recortes.

UN ECOFIN CON LA PRESENCIA DEL SECRETARIO DEL TESORO NORTEAMERICANO

Por primera vez, un secretario del Tesoro de EEUU participó en la reunión de los 17 titulares de Finanzas de la zona euro, ocasión que Timothy Geithner aprovechó para pedir a la eurozona que potenciara el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) mediante un apalancamiento, de modo que pueda proteger a economías de mayor tamaño, como Italia y España, según dijo una fuente a Efe.

Pese a ello, la ministra española de Economía, Elena Salgado, afirmó este viernes que la economía del país no tiene ningún problema específico y que "ninguna mirada se dirige hacia España", más allá de constatar las recientes tensiones en los mercados de deuda.

Varios estados se muestran reticentes a incrementar aún más el tamaño del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, lo que el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, aclaró en rueda de prensa con una respuesta poca diplomática dirigida a Geithner: "No estamos discutiendo la ampliación del fondo con países que no son de la eurozona".

También descartó nuevos paquetes de estímulo económico porque los problemas presupuestarios hacen que sean imposibles. Los gobiernos "no ven más margen de maniobra en el área del euro que nos permitan lanzar" un nuevo estímulo, añadió al respecto.

Así, los líderes europeos apuestan por los ajustes y recortes, pese a la brusca desaceleración económica que experimenta la eurozona y la crisis de la deuda.

Más allá, Geithner también constató las divisiones que persisten en Europa sobre las vías para resolver la crisis y proceder al segundo rescate de Grecia. "Lo que es muy perjudicial no sólo es la división en el debate sobre la estrategia en Europa, sino también el conflicto entre los países y el Banco Central Europeo (BCE)", indicó, para agregar: "es necesario trabajar unidos".

El origen del problema sigue siendo Grecia, ya que a las dificultades de Atenas de cumplir los objetivos marcados para recibir la ayuda y aplicar las reformas se suma el escollo de la ratificación del acuerdo del 21 de julio en los parlamentos de la eurozona sobre el segundo rescate, así como la flexibilización del FEEF.

Y, mientras, Finlandia insiste en pedir garantías adicionales a Grecia, a cambio de su participación en el rescate. "Hemos concluido que, si se proporcionan garantías, se hará a un coste apropiado", dijo Juncker, ya que se baraja que los países solicitantes reciban un menor interés de sus préstamos como contraprestación a estas exigencias.

PENDIENTE PARA OCTUBRE

Todo ello ha hecho que ahora la zona euro tenga que decidir en octubre y no en septiembre, como estaba previsto inicialmente, si concede o no el sexto tramo de ayuda a Grecia, que asciende a 8.000 millones de euros y que iba a proceder del segundo rescate.

Si se acredita que Atenas cumple los requisitos exigidos, el desembolso se prevé no antes de mediados de octubre, indicó el comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.

Pero la ministra austríaca María Fekter afirmó que, si se llegase a una situación en la que las medidas acordadas resultasen "más costosas que una alternativa" (la suspensión de pagos), los gobiernos europeos deberían "reflexionar" sobre esa opción.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, se mostró por su parte preocupado por la salud de la banca y recordó la importancia de flexibilizar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera para que se pueda prestar dinero a los países que lo necesiten y recapitalizar sus entidades.