Obama reformará los programas de espionaje para recuperar la confianza ciudadana

  • Anuncia una "pausa" en las relaciones con Rusia

El presidente de EEUU, Barack Obama, prometió hoy reformas y más transparencia en los programas de espionaje revelados por Edward Snowden para que la ciudadanía confíe en su eficacia, en una rueda de prensa en la que también habló de las tensiones con Rusia y de la reciente amenaza terrorista.

Fue la primera rueda de prensa de Obama desde abril, en vísperas de sus vacaciones, y estuvo casi monopolizada por el espionaje masivo de las comunicaciones telefónicas y digitales de los estadounidenses llevado a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y expuesto por Snowden en junio pasado.

"No es suficiente para mí, como presidente, tener confianza en esos programas (de espionaje). El pueblo estadounidense también debe confiar en ellos", declaró Obama al volver a defender su eficacia, en particular en la lucha antiterrorista.

"No estamos interesados en espiar a los ciudadanos. Nuestra inteligencia se centra sobre todo en la búsqueda de información necesaria para proteger a nuestro pueblo y, en muchos casos, a nuestros aliados", añadió.

No obstante, dijo que "es entendible" que la población esté "preocupada" dada la polémica generada y las denuncias de que el Gobierno actúa como una especie de "Gran Hermano" que lo controla todo, y admitió que él también lo estaría si fuera un ciudadano común.

Por ello, para intentar disipar esas preocupaciones, anunció una serie de medidas que incluyen, en primer lugar, un trabajo conjunto con el Congreso para buscar "reformas apropiadas" de la Sección 215 de la Ley Patriota, que autoriza la recolección de datos telefónicos de los estadounidenses.

MEJORAR LA TRANSPARENCIA

La segunda decisión contempla colaborar también con el Congreso para mejorar la transparencia de la corte encargada de supervisar la aplicación de la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (Fisa), que regula el espionaje fuera de EEUU.

Además, Obama dijo que la inteligencia desclasificará toda la información posible sobre esos programas y que el Departamento de Justicia publicará los fundamentos jurídicos de la Ley Patriota, aprobada tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.

La cuarta medida tiene que ver con la conformación de un grupo independiente de expertos que revisará las capacidades de la inteligencia, fundamentalmente las tecnologías, y elaborará un informe a finales de año.

Obama rechazó que Snowden, extécnico de la NSA y la CIA, sea un "patriota" por haber sacado a la luz los programas de espionaje y señaló que "existían otros canales para alguien cuya conciencia estuviese inquieta" en lugar de las filtraciones que realizó el joven a dos diarios.

Dos días después de cancelar una cumbre en septiembre con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en parte por el asilo temporal otorgado por Moscú a Snowden, Obama evitó decir hoy abiertamente si habrá más represalias.

"Este último episodio es sólo uno en una serie de diferencias en los últimos meses, en torno a Siria o derechos humanos. Creemos que es apropiado para nosotros ver hacia dónde se dirige Rusia y reevaluar nuestra relación", argumentó.

Asimismo, dejó claro que EEUU no boicoteará los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi (Rusia) en 2014, como han pedido varios miembros del Congreso por las medidas contra los homosexuales en ese país.

Sobre la amenaza de un posible ataque terrorista que ha llevado a cerrar esta semana una veintena de embajadas y consulados de EEUU en el mundo musulmán, Obama afirmó que las afiliadas de Al Qaeda "tienen capacidad" de atentar contra sedes diplomáticas e intereses del país e instó, por ello, a "seguir vigilantes".

"No vamos a eliminar por completo el terrorismo, pero podemos debilitarlo", dijo Obama al insistir en que el "corazón" de Al Qaeda "está diezmado" y esa organización ya no tiene el potencial de organizar un ataque contra Estados Unidos como los atentados del 11S.

El presidente también pidió paciencia para capturar a los responsables del ataque al consulado estadounidense en Bengasi (Libia) del pasado 11 de septiembre, al recordar que se tardaron años en acabar con el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden.

En política doméstica Obama criticó los continuos esfuerzos de los republicanos en el Congreso por anular la reforma sanitaria promulgada en 2010 y volvió a urgir a los representantes de ese partido en la cámara baja a que voten la reforma migratoria en cuanto regresen del receso legislativo en septiembre.

También rechazó dar pistas sobre el posible sustituto de Ben Bernanke al frente de la Reserva Federal (Fed) y argumentó que esa decisión será una de las más importantes que tomará como presidente.