Los rebeldes rechazan incluir a Gadafi en la transición

  • Ban Ki-Moon: la ONU asistirá a Libia en su proceso de transición democrática
  • Clinton: la acción militar seguirá hasta que Gadafi deje de atacar a civiles y retire a sus tropas

El Consejo Nacional de Transición libio, órgano de gobierno de los rebeldes sublevados, ha advertido este martes en Londres de que rechazan que el coronel Muamar Gadafi o cualquier miembro de su familia se incluya en el proceso político que debería traer la democracia a Libia y ha admitido que las armas que pueda suministrar la comunidad internacional a los rebeldes serán "bienvenidas".

Tres representantes del Consejo se han desplazado a Londres coincidiendo con la celebración de la conferencia internacional sobre Libia para exponer los planes que tienen para una Libia "pos Gadafi" y que pasan por la celebración de "elecciones libres y justas", según han explicado a través de un comunicado y una rueda de prensa posterior en el Foreign Office.

El Consejo emitió un comunicado titulado "Visión para una Libia democrática" en el que expresa su compromiso, tras la caída del régimen "ilegal" de Gadafi, de crear una "sociedad civil que reconozca el pluralismo intelectual y político" y permita "una transición pacífica mediante instituciones legales y el recurso a las urnas".

Todo ello se hará "de acuerdo con una Constitución nacional elaborada por el pueblo y apoyada en referéndum", aseguraron los representantes del Consejo, que presentaron el documento en rueda de prensa.

La proyectada Constitución "garantizará a todos los ciudadanos libios a partir de la edad que establezca la ley el derecho a votar en elecciones libres y justas, parlamentarias y presidenciales, así como el de presentarse a cargos políticos", según el documento.

"Garantizará y respetará la libertad de expresión en los medios, las protestas pacíficas, las manifestaciones y sentadas (...) de acuerdo con la Constitución y las leyes de una forma tal que proteja la seguridad pública y la paz social".

Según el Consejo, la futura Constitución clarificará los derechos y obligaciones de los ciudadanos de modo transparente y "separará y buscará el equilibrio entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial".

La oposición a Gadafi se compromete asimismo "sin reservas" a formar "organizaciones políticas e instituciones civiles, incluidos los partidos políticos, organizaciones populares, sindicatos, sociedades y otras asociaciones civiles y pacíficas".

La economía de la nación, señala el Consejo, "se utilizará en beneficio del pueblo libio mediante la creación de instituciones económicas efectivas para erradicar la pobreza y el desempleo, y se trabajará para la consecución de una sociedad sana, un entorno verde y una economía próspera".

El futuro "Estado constitucional civil" que propone la oposición a Gadafi "respetará la santidad de la doctrina religiosa y condenará la intolerancia, el extremismo y la violencia que son fruto de determinados intereses políticos, sociales y económicos".

"El Estado al que aspiramos denunciará la violencia, el terrorismo, la intolerancia y el aislamiento cultural y respetará los derechos humanos, las reglas y los principios de la ciudadanía y los derechos de las minorías y de los más vulnerables".

Al mismo tiempo "se respetarán los intereses y derechos de personas y empresas extranjeras, y las instituciones gubernamentales gestionarán la inmigración, la residencia y la ciudadanía".

Al presentar el documento, el coordinador para el Reino Unido del Consejo, Guma El-Gamaty, dijo que "el pueblo libio ha sufrido durante 42 años sólo tiranía, represión y dictadura" y su aspiración real es "ser libre y vivir en un sistema democrático constitucional, que garantice las libertades básicas y en el que las personas puedan realizar plenamente su potencial y sus aspiraciones".

El-Gamaty explicó que el Consejo se ha propuesto como objetivo "facilitar ese proceso mediante un período de transición hasta alcanzar un Estado permanente en el que (los ciudadanos) se rijan por una Constitución elaborada por el propio pueblo libio".

CLINTON

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha advertido este martes desde Londres de que la acción militar de la comunidad internacional en Libia proseguirá hasta que el coronel Muamar Gadafi "cese sus ataques contra civiles", "retire a sus tropas" de aquellos lugares en los que han entrado por la fuerza y "permita" que servicios básicos y la asistencia humanitaria lleguen a "todos los libios".

Clinton se ha dirigido de esta manera a los representantes de unos 40 países y cinco organizaciones internacionales que participan en la conferencia de Londres sobre Libia que busca favorecer una salida política a la actual guerra civil en el país magrebí.

En la apertura de la reunión, ha destacado que más allá de los esfuerzos militares, la comunidad internacional debe trabajar unida en tres ámbitos. Primero, en la distribución de la ayuda humanitaria allí donde se necesita "desesperadamente", segundo en "presionar y aislar al régimen de Gadafi" a través de "sanciones y otras medidas", y tercero "apoyar los esfuerzos de los libios para que alcancen sus aspiraciones a través de un cambio político".

La secretaria de Estado ha reconocido que el progreso en Libia no se podrá alcanzar sólo a través de medios "militares", por lo que ha abogado por la creación de un "frente unido" de "presión política y diplomática" que le deje "claro" a Gadafi que "debe irse".

LOS LIBIOS DEBEN DECIDIR SU FUTURO

Ha precisado que la comunidad internacional "no puede y no debe intentar imponer" su voluntad al pueblo libio, pero "sí puede y debe permanecer" con los libios mientras "decidan su propio destino".

Clinton ha señalado que el proceso de transición hacia la democracia que debería abrirse en Libia tiene que ser "inclusivo" y debe "reflejar la voluntad y proteger los derechos del pueblo libio". En su opinión, el Consejo Nacional de Transición libio, junto con representantes de la sociedad civil libia y otras partes interesadas en establecer una democracia en el país están llamados a hacer "contribuciones fundamentales" a este proceso.

La jefa de la diplomacia estadounidense ha confirmado que esta mañana se ha reunido con representantes del Consejo, el órgano de Gobierno de la oposición libia, con los que habló del camino que tienen por delante.

Clinton ha concluido su intervención subrayando el compromiso de Estados Unidos en el mantenimiento de la "integridad territorial" y "unidad nacional" de Libia y ha destacado que "en la región y por todo el mundo" los ciudadanos, bajo "diferentes Gobiernos y circunstancias", están expresando "las mismas aspiraciones básicas".

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, dijo hoy en Londres que este organismo asistirá a Libia en su proceso de transición democrática y señaló que se habían iniciado contactos diplomáticos con las partes en conflicto para poner fin a la crisis.

En una intervención previa al inicio de una cumbre multilateral para analizar el futuro del país magrebí, Ban Ki-Moon anunció que su enviado especial, el ex ministro de Asuntos Exteriores jordano Abdel Ilah Al-Khatib, se reunirá próximamente en Libia con miembros del Gobierno y del Consejo Nacional de Transición.

El objetivo, indicó, es "mantener abiertos canales directos de comunicación con todas las partes" y "ayudar a resolver el conflicto atendiendo a la voluntad del pueblo libio".

El secretario general reiteró su llamamiento a un alto el fuego y exigió que éste sea verificable y permita el acceso sin restricciones a toda la ayuda humanitaria.

Dijo que había habido "informes preocupantes" de abusos de los derechos humanos cometidos por todas las partes y recordó que unas 380.000 personas han abandonado Libia desde que comenzó el conflicto y unas 13.000 están atrapados en la frontera entre Egipto y Túnez.

El primer ministro británico, David Cameron, expresó hoy su confianza en que la conferencia internacional sobre Libia que se celebra en Londres sea un nuevo comienzo para el país norteafricano.

En la apertura de la conferencia, Cameron abogó por "un futuro en el que el pueblo de Libia pueda determinar su futuro sin violencia y sin opresión", pero añadió que los libios no podrán hacerlo solos.

"El pueblo libio no puede alcanzar ese futuro por si solo", dijo Cameron, que consideró que la comunidad internacional debe reafirmar en primer lugar su compromiso con las resoluciones 1970 y 1973 de la ONU y con la alianza militar que ha permitido aplicarlas.

El primer ministro agregó que hay que facilitar una ayuda humanitaria rápida y ágil "donde sea necesaria" y "ayudar al pueblo libio a planear el futuro, una vez que el conflicto termine".

Mientras que la OTAN, que ha tomado el mando de la operación, iniciada con el objetivo expreso de proteger a la población civil, insiste en que es imparcial en el conflicto, Rusia ha expresado su preocupación al señalar que la intervención en lo que es ya claramente una guerra civil no ha sido sancionada por la ONU.

Sin embargo, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro británico, David Cameron, hicieron ayer un llamamiento conjunto a los libios para que abandonen a su suerte al coronel Muamar el Gadafi. "Gadafi debe marcharse inmediatamente" al haber "perdido toda legitimidad", afirmaron los dos políticos europeos, que instaron a los seguidores del coronel a "abandonarle antes de que sea demasiado tarde".

"Llamamos a todos los libios que creen que Gadafi lleva a Libia al desastre a tomar ahora mismo la iniciativa para organizar un proceso de transición", agregaron. "En nuestra opinión, (tal transición) debería incluir al Consejo Nacional de Transición Interino, al cual reconocemos como pionero (de ese proceso), a los líderes de sociedad civil y a todos cuantos estén dispuestos a sumarse al proceso de transición a la democracia", dice el llamamiento conjunto franco-británico.

CHACÓN EXPRESA SU SATISFACCIÓN CON EL MANDO ÚNICO DE LA OTAN

Por su parte, la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha expresado hoy su satisfacción porque la OTAN haya asumido el mando único de las operaciones que se desarrollan sobre Libia y ha indicado que, aunque "desde el primer momento la coordinación" entre las dos misiones abiertas --la zona de exclusión aérea y el embargo de armas-- ha sido "perfecta", el paso que se ha dado "va a facilitar todavía más las cosas".

Chacón ha mantenido esta mañana en su Departamento una videoconferencia con los medios españoles desplegados en el marco de esta operación, tras la última reunión de seguimiento de la misma, en la que también ha estado el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, general del Aire José Julio Rodríguez.

Nada más comenzar la comunicación con la fragata 'Méndez Núñez' y la base italiana de Decimomannu, donde permanecen los aviones españoles, la ministra ha anunciado que la Alianza Atlántica "acaba de asumir con mando único todas las operaciones" que comenzaron el pasado día 19, tras la 'cumbre de París', en la que participaron 17 países y varias organizaciones internacionales, entre ellas la ONU y la Liga Arabe. Además, Chacón ha explicado que a las dos misiones actualmente en marcha se les suma ahora "la llamada zona de exclusión aérea plus", con la que se pretende dar "apoyo a la población civil también contra objetivos terrestres".