Nuevos disturbios en Estambul y Ankara por el desalojo del parque Gezi

  • La Policía turca usa gas pimienta en la principal vía comercial de Estambul
  • Erdogan advierte a la gente de que no vuelva a manifestarse en Taksim

La Policía ha vuelto a emplear gases lacrimógenos y cañones de agua este domingo contra los manifestantes que se han congregado en Estambul y Ankara en protesta por el desalojo en la noche del sábado del campamento de 'indignados' del parque Gezi, en la emblemática plaza Taksim de Estambul.

En Estambul la Policía mantiene bloqueados los accesos a la plaza Taksim, donde está convocada para esta tarde a las 16.00 horas (15.00 hora peninsular española) una concentración para protestar por el desalojo. Los comercios de la zona están cerrados y se producen enfrentamientos esporádicos entre policías y manifestantes.

Los agentes están empleando con profusión gases lacrimógenos y cañones de agua contra los grupos de manifestantes que intentan acceder a la zona de Taksim cruzando el puente del Bósforo o desde otras zonas del lado europeo de la ciudad. Hasta Estambul han llegado miles de policías procedentes de provincias del este del país como Diyarbakir, Sirnak, Siirt, Elazig.

El gobernador de Estambul, Hüseyin Avni Mutlu, ha informado de que en las últimas horas han sido detenidas al menos 22 personas, incluidos varios médicos voluntarios que ayudaban a los manifestantes y ha reiterado la negativa de las autoridades a permitir una manifestación en Taksim, según recoge el diario turco 'Hürriyet' en su edición digital.

El gobernador de Estambul, Hüseyin Avni Mutlu, declaró hoy que las tanquetas policiales utilizan agua a presión "con una solución médica" contra los manifestantes, que han denunciado fuertes irritaciones cutáneas tras ser rociados con ella.

El gobernador negó en una rueda de prensa que se tratara de "productos químicos", algo que descalificó como "especulación falsa", pero admitió que el agua contenía una "solución médica", reconocible por su color diferente.

Así, ha instado a los ciudadanos a evitar la zona de Taksim. En cualquier caso, ha asegurado que la situación mayoritariamente es de calma en Estambul y que no hay disturbios de importancia en el centro de la ciudad.

Mientras, en Ankara, la Policía ha empleado gases lacrimógenos y cañones de agua contra los miles de manifestantes que se han concentrado en la plaza Kizilay y el parque Kugulu. La Policía ha impedido que los manifestantes celebraran así un acto en recuerdo Ethem Sarisülük, un manifestante de 26 años muerto la semana pasada tras pasar dos semanas en la unidad de cuidados intensivos tras resultar herido en los disturbios.Los agentes antidisturbios turcos han disparado gases lacrimógenos en la céntrica calle Istiklal de Estambul, para impedir que un grupo de manifestantes se acercara a la plaza de Taksim, tomada desde anoche por los agentes.

ERDOGAN ADVIERTE A LA GENTE DE QUE NO VUELVA A MANIFESTARSE EN TAKSIM

El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, advirtió hoy a la gente de que no se dejen engañar y no atiendan a las llamadas a manifestarse en la plaza Taksim de Estambul, eje de la ola de protestas gubernamentales, que fue desalojada el sábado por la Policía.

"Apelo al sentido común de la población", dijo el primer ministro turco, quien justificó el desalojo de la plaza y del parque Gezi en que sus ocupantes insistían en quedarse pese a sus promesas de que cumpliría la voluntad popular respecto al polémico proyecto de reurbanizar la zona.

Desde la irrupción policial en el parque, Estambul y Ankara han sido escenario de continuas protestas y choques con la Policía, y en la ciudad del Bósforo varias marchas tratan de alcanzar Taksim, bloqueada y ocupada por las fuerzas del orden.

Erdogan volvió a negar el carácter medioambiental de las protestas, proteger el parque Gezi, y aseguró que el objetivo es dañar a Turquía.

"Esto es un proyecto para desestabilizar Turquía. Pero no podrán, no os han tenido en cuenta a vosotros, la mayoría silenciosa", dijo Erdogan ante decenas de miles de sus partidarios en un mitin en Estambul de su partido, el islamista moderado AKP.

El primer ministro se defendió de las acusaciones de brutalidad policial contra los manifestantes, vertidas tanto dentro como fuera del país.

"Antes de nosotros, la Policía podía usar la fuerza sin ningún limite. Nosotros vinimos y lo restringimos", dijo en relación a su partido, en el poder desde hace once años.

Además, aseguró que durante su mandato se han acabado los malos tratos en prisiones y comisarias y se han levantado las limitaciones a la libertad de expresión y manifestación.

"No podéis manifestaros donde queráis", acusó sin embargo Erdogan, quien insistió en asegurar que se han producido actos de vandalismo durante las protestas y que los hoteles en la zona están vacíos.

"¿Quién pagará por ello?", preguntó a sus simpatizantes, que coreaban gritos de "Turquía está orgullosa de ti".

Erdogan volvió a usar los argumentos repetidos desde el inicio de las protestas contra su carácter autoritario: que los medios han manipulado, que los manifestantes eran miembros de organizaciones terroristas o instrumentalizados por la oposición y que se trata de una conspiración contra él y los éxitos de su Gobierno.

"Las cámaras lo han grabado todo. Los vamos a investigar a todos. Investigaremos los mensajes en los medios de comunicación social. ¿Qué hacían esos extranjeros entre los manifestantes de Taksim?", se preguntó.

Refiriéndose a la multitud de seguidores que le aclamaban, muchos traídos en autobuses públicos para la ocasión, Erdogan aseguró que esa era la imagen de "la Turquía real", en contraposición a la que, acusó, ha mostrado la prensa internacional.

"Aquí hay hermandad, solidaridad, piedad y belleza", manifestó.

Erdogan pidió de nuevo a sus seguidores que respondan a las protestas "haciendo explotar" las urnas en las elecciones locales de marzo del próximo año.