Muere un estudiante en choques con la policía en la Universidad de El Cairo

  • Las fuerzas de seguridad dispersaron a los manifestantes contra la destitución de Mursi
Carru ambulancia Egipto
Carru ambulancia Egipto |Carru ambulancia Egipto

Al menos un estudiante murió hoy y varios resultaron heridos en enfrentamientos entre la policía y manifestantes en la Universidad de El Cairo, informó la televisión estatal egipcia. Los choques se registraron en la Facultad de Ingeniería, en el campus universitario, donde las fuerzas de seguridad dispersaron a los participantes en una marcha contra la destitución por los militares del presidente Mohamed Mursi.

Los manifestaron también protestaron por la condena ayer a once años de prisión contra catorce mujeres simpatizantes de Mursi, y el internamiento en un centro de menores de otras siete que tienen menos de 18 años.

El Partido Libertad y Justicia, brazo político de los Hermanos Musulmanes, señaló en su página web que el fallecido, identificado como Mohamed Abdel Yauad y alumno del primer curso de Ingeniería Civil, recibió disparos de perdigones de la policía.

Según un comunicado del Ministerio de Interior, unos trescientos estudiantes se concentraron dentro del campus y luego salieron a la calle, donde "obstaculizaron el tráfico y lanzaron piedras contra los agentes".

Las fuerzas de seguridad, tras advertirles, empezaron a dispersarles con cañones de agua y gases lacrimógenos, al tiempo que detuvieron a al menos cuatro estudiantes, agregó el ministerio.

La nueva ley que limita las protestas prohíbe, entre otros puntos, concentraciones de más de diez personas sin autorización, limita las manifestaciones frente a los edificios públicos y establecen duras penas para los infractores de la norma.

De acuerdo al artículo 12, la policía egipcia puede disolver las protestas si se considera que pueden ser un peligro para la seguridad, y emplear la fuerza en función del daño que quiera evitar.

La semana pasada, el Gobierno decidió permitir a las fuerzas de seguridad entrar en las universidades sin necesidad de tener el permiso de las autoridades académicas o de la Fiscalía, como ocurría anteriormente.

Desde la destitución de Mursi, los Hermanos Musulmanes han mantenido la presión en las calles, mientras que las autoridades han reprimido sus manifestaciones y detenido a sus principales líderes, acusados de incitar a la violencia.