Merkel garantiza acogida a refugiados acorde a la solidez económica alemana

La canciller alemana, Angela Merkel, ratificó su disposición a responder con responsabilidad al "reto humanitario de la acogida de refugiados", respaldada en la solidez económica de su país y sin desviarse de su línea de la consolidación presupuestaria.

"Nuestro mercado laboral es robusto, como lo es nuestra economía", apuntó la canciller ante el Parlamento federal (Bundestag), en su intervención en el debate sobre los Presupuestos del Estado de 2016, para afirmar que esa situación es producto del "rumbo de solidez presupuestaria" marcada por su Gobierno.

Esta situación permitirá ahora destinar los 6.000 millones de euros adicionales anunciados ayer por el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, para hacer frente a la acogida de refugiados, indicó la canciller, en alusión a los 800.000 solicitantes que se estima llegarán al país este año.

La acogida digna de esos refugiados es "de absoluta prioridad" para Alemania, añadió Merkel, para quien su país debe reaccionar a ese desafío con una actitud "modélica". La canciller insistió en la necesidad de acelerar los procesos de decisión respecto a esas peticiones, para distinguir con celeridad entre los que tienen perspectivas de quedarse en el país de los que no las tienen, por proceder de países considerados seguros.

El propósito de su Gobierno, indicó Merkel, es responder al desafío de brindar una protección digna a los perseguidos por conflictos como Siria, sin apartarse de la línea de la consolidación presupuestaria y del objetivo del "nuevo endeudamiento cero" defendido por Schäuble, tanto para 2015 como para el próximo año.

Merkel insistió en su defensa de un reparto "justo" de los refugiados entre los 28 miembros de la Unión Europea (UE) y se mostró "expectante" ante la fórmula que, en paralelo, presentaba hoy el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ante el Parlamento Europeo (PE).

La canciller ha defendido estos días con insistencia la implantación de unas cuotas vinculantes para el reparto de los 120.000 refugiados llegados en los últimos meses a Italia, Grecia y Hungría.