Mario Monti dimite como primer ministro de Italia tras aprobarse los presupuestos

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El Parlamento italiano aprobó este viernes de modo definitivo los presupuestos generales del Estado de 2013, el paso previo que el primer ministro, Mario Monti, había fijado para formalizar su ya anunciada dimisión ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano.

Con 309 votos a favor, 55 en contra y 5 abstenciones, la Cámara de los Diputados (baja) ratificó en tercera lectura parlamentaria el conocido en Italia como proyecto de Ley de Estabilidad, que había sido aprobado en Consejo de Ministros en la madrugada del pasado 10 de octubre.

La aprobación definitiva de los presupuestos era el horizonte temporal que Monti se había fijado para formalizar su dimisión ante Napolitano, a quien ya informó de su intención de renunciar el 8 de diciembre, después de que el partido de Silvio Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), diera por concluida la experiencia del Gobierno tecnócrata.

El aún primer ministro tecnócrata, quien llegó al poder en noviembre de 2011 tras la dimisión de Berlusconi, tiene previsto formalizar este viernes su renuncia ante Napolitano en la sede de la Presidencia de la República en Roma, como confirmó hoy el propio Monti en la tradicional conferencia de embajadores en Roma.

Antes verse con Napolitano, Monti celebrará el que será su último Consejo de Ministros de esta legislatura, en el que está previsto que se apruebe la norma (refrendada por el Parlamento ya) que impedirá que se presenten a las elecciones todas aquellas personas que cuenten con condenas en firme superiores a dos años de prisión.

Según la praxis, tras la dimisión de Monti, Napolitano se reunirá, probablemente mañana, con los presidentes de la Cámara de los Diputados y Senado, y después firmará el decreto para la disolución del Parlamento, tras lo que se convocarán oficialmente las elecciones, previsiblemente para el 24 de febrero.

Los presupuestos generales del Estado para 2013, que ayer fueron aprobados en segunda lectura por la Cámara Alta, cuentan, entre otros, con el apoyo del partido de Berlusconi "por sentido de responsabilidad", y con la oposición de la formación progresista Italia de los Valores y la secesionista Liga Norte.

El texto fue ratificado hoy por la Cámara Baja con el mismo contenido con el que ayer lo hizo la Alta, después de la introducción de innumerables enmiendas, entre ellas la prohibición hasta 2014 a las regiones de efectuar detracciones en el tramo regional del impuesto sobre la renta de las personas físicas.

Los presupuestos de 2013 incluyen también la introducción de la tasa sobre las transacciones financieras acordada a nivel comunitario, que entrará en vigor a partir de marzo en Italia, retrasándose hasta julio en el caso de los derivados.

En virtud de esta tasa, las operaciones financieras y de acciones serán gravadas con un 0,1 % en los mercados regulados y un 0,2 % en los no regulados, mientras que las operaciones consideradas como "especulativas" llevarán un gravamen del 0,2 %.

La norma, con la que el Ejecutivo pretendía realizar un ajuste de 11.600 millones de euros durante tres años, incluye además la subida de un punto en el IVA en su tipo general, del 21 al 22 %, a partir del próximo julio, pero no la rebaja en el IRPF a las rentas más bajas que había aprobado el Gobierno en un primer momento.