Maduro amenaza con detener a los manifestantes de la derecha venezolana

  • Acusa a EE.UU. de animar sus protestas
  • "Ni un milímetro de tolerancia con la guarimba"

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asegura que portavoces del Gobierno de Estados Unidos se manifiestan a diario en contra de su gestión para dar ánimo a la "derecha guarimbera", como llama a los manifestantes que protestan cerrando calles con barricadas y cometen actos vandálicos.

"Llevamos tres días en que el Gobierno de Estados Unidos declara contra nuestra patria porque están tratando de insuflar ánimo a una derecha guarimbera que hemos derrotado en todos los escenarios que nos ha tocado y la vamos a seguir derrotando", dijo Maduro en Caracas durante un acto con el sector juvenil de su partido.

Indicó que ya dio "órdenes" a todos los organismos "de protección del Estado", al ministro de Interior, Miguel Rodríguez, a la Policía Nacional Bolivariana, a la Guardia Nacional (GNB, policía militarizada) a la fiscal general, Luisa Ortega, y a la presidenta del Supremo, Gladys Gutiérrez, para que estén "pendientes".

"Cero tolerancia con la violencia guarimbera, no vamos a tener ni un milímetro de tolerancia con la guarimba", dijo para dejar claro que no permitirá que vuelvan las protestas violentas que se desarrollaron en el país entre febrero y mayo pasado que dejaron 43 muertos, decenas de heridos y detenidos.

Comentó que hoy dio la orden de capturar a "un grupito" que salió a protestar "como locos, sin razones, a quemar, a destruir" en la ciudad de Barquisimeto en el occidente del país. En el este de Caracas también se produjeron hoy protestas con barricadas que fueron repelidas por fuerzas de seguridad que no fueron mencionadas por el presidente.

En este sentido pidió a la juventud del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) incorporarse "en la batalla internacional". "Por Twitter, por Facebook, por Whatsapp, por Instagram, por mil vías, hoy en tiempo real podemos defender y decir la verdad al mundo", dijo.

Las declaraciones de Maduro se producen horas después de que su Gobierno difundiera un comunicado en el que rechazó la "intromisión inaceptable" de Estados Unidos en los asuntos internos del país afirmando que Washington "desconoce" las instituciones democráticas y la constitución del país caribeño.

El Gobierno de EE.UU. manifestó ayer preocupación sobre la situación en Venezuela al considerar que hay una "falta de debido proceso" a los detenidos relacionados con las protestas que vivió el país desde febrero y durante varios meses. La portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, aseguró que aproximadamente 70 manifestantes detenidos entonces siguen encarcelados, "muchos sin cargos formales", indicó.

Además manifestó que se ha denegado el derecho a la defensa en el caso del opositor Leopoldo López, y que 1.700 personas con cargos no han sido citados por un juez. Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos atraviesan una situación de enfriamiento completo desde 2010, cuando ambos países se quedaron sin embajadores.

Caracas ha acusado reiteradamente a Estados Unidos de tratar de desestabilizar al Gobierno, una denuncia que ha repetido el presidente, Nicolás Maduro, desde que asumió la Jefatura de Estado en abril del año pasado y que ha motivado la expulsión de ocho funcionarios diplomáticos en el último año y medio.