Los salafistas vetan el nombramiento de ElBaradei como primer ministro

  • El Ejército egipcio cierra accesos a los lugares de protestas en apoyo a Mursi
  • Los Hermanos Musulmanes podrán concurrir a las próximas elecciones
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AlBaradei |Telemadrid

El Partido salafista Al Nour, la segunda mayor fuerza islamista del país, ha ameanzado con retirar su apoyo a la transición emprendida por el Ejército si el Premio Nobel de la Paz en 2005, el opositor Mohamed ElBaradei, es nombrado primer ministro interino.

"La nominación de ElBaradei viola la 'hoja de ruta' que los poderes nacionales y políticos habían acordado con el general Abdelfatá al Sisi", jefe del Ejército de Egipto, según ha criticado el 'número dos' de Al Nour, Ahmed Jalil, en declaraciones a la web de noticias estatal 'Al Ahram'.

En caso de que se consuma la designación del exdirector de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Jalil ha advertido de que los salafistas retirarán su apoyo a la transición política iniciada por el jefe del Ejército, que el miércoles suspendió la Constitución y aupó a la Presidencia al presidente del Tribunal Constitucional.

Al Nour nació al calor de las revueltas que depusieron al entonces presidente de Egipto, Hosni Mubarak, en febrero de 2011. Promueve la aplicación de la ley islámica (sharia) como fuente primordial de las leyes egipcias.

EL EJERCITO EGIPCIO CIERRA ACCESOS A LOSLUGARES DE PROTESTAS EN APOYO A MURSI

Las Fuerzas Armadas egipcias cerraron hoy las calles que conducen al este de El Cairo, donde los fieles islamistas al presidente depuesto Mohamed Mursi organizan protestas en contra de su derrocamiento, el pasado día 3.

Fuentes militares informaron a Efe de que los militares han tomado esta medida para impedir que se produzcan enfrentamientos entre fieles y opositores a Mursi.

Las protestas organizadas por las fuerzas islamistas, en su mayoría seguidores de los Hermanos Musulmanes, están convocadas en la plaza Rabea al Adauiya y ante de la sede de la Guardia Republicana, en el barrio de Ciudad Naser, en el este de la capital, donde los islamistas creen que se halla retenido Mursi.

Las fuentes agregaron que quienes quieran participar en esas concentraciones deberán dejar su vehículo antes de los puestos militares y recorrer a pie las amplias avenidas que dirigen hacia ese distrito acomodado de la capital egipcia.

Además, el Ejército ha desplegado blindados en torno al cuartel, señalaron las fuentes.

Según la televisión estatal, los partidarios de Mursi ya habían cerrado previamente los accesos al cuartel general de la Guardia Republicana con piedras y barreras de metal, y han formado "comités populares" que se encargan de la seguridad.

Mientras, miles de islamistas se dirigen en estos momentos hacia la plaza An Nahda, junto a la Universidad de El Cairo, en Guiza (en la ribera occidental de El Cairo), donde celebrarán otra de sus concentraciones previstas para hoy.

Muchos de los presentes en esta plaza son seguidores del predicador salafista radical Hazem Abu Ismail, que fue arrestado el pasado viernes y permanecerá detenido durante quince días después de una orden hoy de la Fiscalía General.

Frente a esas protestas, el movimiento "Tamarrud" (Rebelión) ha convocado este domingo manifestaciones masivas en defensa del nuevo jefe de Estado, Adli Mansur, anteriormente presidente del Tribunal Constitucional Supremo.

"Tamarrud" organizará marchas que se dirigirán hacia la plaza Tahrir y los palacios presidenciales de Itihadiya y Al Quba, según explicó en su página en Facebook, donde además advirtió de que cualquier otra protesta no será suya, sino de personas que "tal vez quieran atacar a los manifestantes".

Esta nueva jornada de manifestaciones se celebrará con el telón de fondo de la crisis institucional abierta tras el confuso anuncio oficial anoche de que el nobel de la paz Mohamed el Baradei sería el primer ministro, para más tarde ser desmentido por un portavoz presidencial.

Existe el temor a que, pese a la actual situación de tensa calma en el país, puedan repetirse los enfrentamientos que en los dos últimos días dejaron al menos 35 muertos y unos 1.400 heridos, según cifras de Sanidad.