Un helicóptero con nueve militares a bordo fue derribado por insurgentes prorrusos cerca de la ciudad de Slaviansk (este de Ucrania) en el primer día de la tregua acordada entre las autoridades y los separatistas.
"Cerca de Slaviansk fue derribado un helicóptero Mi-8 de las fuerzas que participan en la operación antiterrorista. Según los datos preliminares, murieron nueve militares incluidos los tres tripulantes", escribió el coordinador del grupo "Resistencia Informativa", Dmitri Timchuk, en su página de Facebook.
El derribo del helicóptero fue confirmado a la agencia Interfax-Ucrania por el portavoz de la "operación antiterrorista", Vladislav Selezniov, quien, sin embargo, no precisó si hubo víctimas mortales.
PUTÍN PIDE MAS TIEMPO Y CONVERSACIONES POLÍTICAS SUSTANCIALES
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, dijo hoy en Viena que una tregua de siete días en el este de Ucrania no es suficiente para solucionar el conflicto y que se necesitan conversaciones política sustanciales.
"Un alto el fuego de siete días no es suficiente. Necesitamos negociaciones reales, acompañado por conversaciones diplomáticas. Si en siete días queremos realizar un desarme, pero sin negociaciones sustanciales, entonces estamos condenados al fracaso", afirmó el presidente ruso.
"No se han tomado medidas suficientes para buscar una salida definitiva a esta crisis. Se debe extender la tregua y acompañarla de conversaciones sustanciales", agregó Putin, según la traducción del ruso al alemán ofrecida en rueda de prensa junto al presidente austríaco, Heinz Fischer.
Putin se refirió a su petición de hoy al Senado para que cancele los poderes que le otorgó para enviar tropas a Ucrania, afirmando que "en momentos en los que estaban ocurriendo acontecimientos dramáticos en Crimea, no podía descartar el envío de tropas".
"Gracias a Dios pudimos prescindir del envío de tropas", agregó el líder ruso, que insistió en que no llegó a usar esa autorización al no superarse el número de soldados previstos "en un acuerdo internacional".
Rusia se anexionó Crimea el pasado 21 de marzo, tras un referéndum en el que su población rusohablante optó por separarse de Ucrania, a la que la península había pertenecido desde 1954.
La sublevación de los rusohablantes contra las autoridades que llegaron al poder en Kiev el 22 de febrero pasado se extendió después a dos regiones del este de Ucrania, Lugansk y Donetsk.
Putin destacó que ayer se produjeron los primeros contactos concretos entre Kiev y las milicias prorrusas de Lugansk y Donetsk.
"Es muy importante que el diálogo haya comenzado", reconoció el presidente ruso, de visita de trabajo en Austria.
Putin pidió "no sólo hablar sobre el fin de la violencia sino también de un correspondiente acuerdo entre las partes en conflicto".
Criticó que Kiev no haya desarmado a lo que llamó "grupos radicales de derecha" y argumentó que, mientras eso no suceda, "no tiene sentido" exigir a los separatistas que entreguen sus armas.
En el este de Ucrania rige un alto el fuego de una semana, hasta el próximo viernes, pero hoy mismo un helicóptero militar ucraniano, con nueve militares a bordo, fue derribado por insurgentes prorrusos cerca de la ciudad de Slaviansk.
Putin dijo al respecto que había recibido informaciones sobre combates en Slaviansk que habían causado víctimas.
"Es, por supuesto, muy triste", declaró Putin, quien pidió que las declaraciones políticas vengan acompañadas de actos concretos.
El presidente ruso insistió en que Moscú protegerá a los rusos étnicos de Ucrania y a la parte del pueblo ucraniano que étnica y culturalmente "se siente vinculada con Rusia".
