Los bomberos controlan las llamas en Góis, último foco del incendio de Portugal

  • La Fiscalía portuguesa abre una investigación sobre las causas del incendio

Las autoridades dieron hoy por controlado el incendio en Góis, el último foco que permanecía activo del devastador incendio desatado el sábado en el centro de Portugal, donde han muerto 64 personas y más de 200 han resultado heridas. El comandante Carlos Tavares, de Protección Civil, dijo a periodistas en Góis -situado en el distrito de Coimbra- que los más de 1.200 efectivos terrestres que combatieron las llamas en la zona durante la madrugada comenzarán ahora los trabajos para evitar eventuales reactivaciones del fuego.

Junto a ellos trabajan 301 bomberos españoles que les ayudarán en estas tareas, agregó Tavares, en tanto que se espera la llegada en próximas horas a la zona de cuatro aviones pesados y dos helicópteros para asegurar el perímetro, cuya extensión no precisó.

En incendio de Góis era el último foco que quedaba por controlar del devastador incendio que comenzó el sábado en el término municipal de Pedrógão Grande, en el distrito de Leiria.

Las llamas en esta zona fueron dominadas este miércoles y ahora más de 1.150 efectivos se ocupan de las tareas posteriores, dedicadas a controlar un perímetro que tiene una extensión de 153 kilómetros.

Tavares destacó hoy que la velocidad del incendio, empujado por las altas temperaturas y el fuerte viento, fueron las principales causas de que se hayan tardado cinco días en controlar el fuego, también complicado por la orografía de las áreas afectadas.

Al menos 64 personas han muerto y 204 han resultado heridas en el incendio, considerado el más mortífero de la historia de Portugal, donde comienza ahora en la compleja tarea de evaluar los daños mientras continúa la búsqueda de explicaciones para conocer el origen del fuego.

LA FISCALÍA PORTUGUESA ABRE UNA INVESTIGACIÓN SOBRE LAS CAUSAS DEL INCENDIO

La Fiscalía de Portugal ha abierto una investigación para aclarar "las causas y consecuencias del incendio" desatado el sábado en el centro del país, en el que murieron 64 personas y más de 200 resultaron heridas. El Ministerio Público confirmó la apertura del proceso, que se encuentra "bajo secreto" judicial y busca aportar luz a las circunstancias de la tragedia, sobre la que se multiplican las dudas en el país.

El fuego comenzó la tarde del sábado en el término municipal de Pedrógão Grande, en el distrito de Leiria, probablemente por el impacto de un rayo en un árbol seco, según apuntó la Policía Judicial (PJ) menos de 24 horas después. Sin embargo, la hipótesis -pendiente de ser confirmada por una investigación posterior y más profunda- ha sido cuestionada por el presidente de la Liga de los Bomberos de Portugal, Jaime Marta Soares, quien se mostró escéptico por la celeridad con la que la explicación fue ofrecida.

"Tengo el convencimiento de que el impacto de un rayo llegó bastante más tarde del inicio del incendio. El inicio del incendio fue a las 15.00 horas y el rayo fue un tiempo más tarde, cuando el incendio ya tenía grandes proporciones", dijo este miércoles a la cadena de televisión lusa SIC.

Cinco días después de que se originaran las llamas, y ya con el incendio bajo control, las preguntas en Portugal también se dirigen hacia la gestión del suceso, que engloba tanto a organismos de alerta como de socorro. Los máximos responsables del Instituto Portugués de Mar y Atmósfera, la Guardia Nacional Republicana (GNR) y Protección Civil han sido cuestionados por el primer ministro, António Costa, que ha indicado que, con base a la información de la que dispone hasta el momento, no tiene constancia de que se cometieran fallos.

Mientras, la prensa portuguesa destaca hoy que el Ministerio de Administración Interna no haya anunciado aún la apertura de una investigación sobre la tragedia, algo que sí ocurrió el verano pasado para esclarecer cómo se desarrolló el combate al fuego registrado entonces en el norteño distrito de Viseu.