Comandante británico afirma que la fuerza aérea de Gadafi está destruida

  • Al menos 16 muertos, entre ellos cinco niños, en ataque gadafista a Misrata
  • Los barcos de la OTAN comienzan a supervisar el embargo de armas a Libia

Los aviones de la coalición internacional desplegada en Libia para imponer la zona de exclusión aérea han bombardeado este miércoles posiciones gadafistas sobre la localidad de Misrata, entre Trípoli y Sirte, informó el canal catarí Al Yazira.

Los rebeldes en Misrata, aislados del resto del territorio en manos revolucionarias, han soportado en los últimos días el castigo de la artillería gadafista acompañada por carros de combate y el despliegue de los francotiradores que impiden cualquier movimiento de civiles y milicianos.

Al menos dieciséis personas murieron hoy, entre ellas cinco niños, y otras 23 resultaron heridas por los ataques de las brigadas del líder libio.

El portavoz del Consejo Nacional Transitorio Interino (CNRT), Abdelhafiz Hoga, explicó en una rueda de prensa en Bengasi que "hay francotiradores apostados en las azoteas de los edificios y las fuerzas de seguridad (de Gadafi) bloquean las entradas de los hospitales".

La escasez de armas en manos de los rebeldes y el temor a los daños entre los civiles tras las acometidas gadafistas en el centro de esta ciudad portuaria habían hecho muy difícil neutralizar los asaltos, pero hoy la aviación de la coalición ha disparado sobre sus efectivos. La situación en la ciudad, según los residentes contactados telefónicamente por Al Yazira, es crítica dado que carecen de suministros, electricidad, medicinas y el número de heridos es muy elevado.

Los vecinos de la ciudad han implorado el envío de barcos hospitales para atender a los heridos que han causado las sucesivas ofensivas sobre la ciudad, que desde que el régimen libio anunció su segundo presunto alto el fuego, ha visto como los carros de combate accedieron al centro de la ciudad.

El movimiento de los brigadistas leales al coronel libio ha sido denunciado como un intento de toma de escudos humanos civiles por los vecinos cuyos teléfonos aún funcionan.

Los misratíes no sólo temen a los francotiradores apostados que impiden a los civiles abastecerse de bienes esenciales, sino que contemplan con pavor la presencia de los carros de combate y vehículos de transporte blindado en el interior de la ciudad.

Misrata fue objeto de intentos aislados de toma gadafista desde el comienzo de la rebelión popular, aunque la contraofensiva para detener el avance de los milicianos en torno al enclave petrolero de Ras Lanuf la dejó, aparentemente, al margen.

Tras alcanzar Ajdabiya, el régimen libio aumentó la presión sobre la ciudad, donde los residentes contactados por Efe explicaron que carecían de material bélico para ofrecer resistencia y confiaban en que los enfrentamientos entre los propios militares evitara su toma.

Una vez que los aviones de la coalición internacional atacaron en las inmediaciones de Bengasi y en Trípoli, las unidades que mantenían el cerco de Misrata pasaron al asalto de la ciudad, en un movimiento interpretado como maniobra defensiva para protegerse del acoso aéreo.

Comandante británico afirma que la fuerza aérea de Gadafi está destruida

Por su parte, el comandante de la Real Fuerza Aérea británica (RAF) Greg Bagwell dijo hoy que la aviación de Gadafi está destruida y que la coalición internacional patrulla "casi con total impunidad" por el espacio aéreo de Libia.

En declaraciones a los medios británicos desde la base italiana de Gioia del Colle, el vicemariscal del aire aseguró que los aviones aliados "han destruido la mayor parte de la fuerza aérea" del dictador libio, la cual "ha dejado de existir como fuerza de combate".

Bagwell añadió que ningún avión de la RAF ha sido atacado en el transcurso de la operación aliada amparada por la resolución 1973 de la ONU, que autorizó la imposición de una zona de exclusión aérea en Libia con el objetivo de proteger a los civiles de los ataques del Ejército leal a Muamar al Gadafi.

Incidió en que las fuerzas aliadas habían sacado "los ojos y los oídos" al líder libio al destruir su capacidad aérea mediante una combinación de bombas y misiles disparados desde el aire.

"Su fuerza aérea ya no existe como fuerza de combate y su sistema de defensa integrado y sus redes de comando y control están seriamente dañados, hasta el punto de que podemos operar con casi total impunidad en Libia", declaró.

Desde que empezó la operación aliada hace cuatro días, ésta ha evolucionado desde ataques a distancia a blancos militares a la plena imposición de una zona de exclusión aérea.

Bagwell precisó que seguía habiendo blancos "en varios sitios".

"Tenemos a las fuerzas de tierra libias bajo vigilancia constante y las atacamos cuando amenazan o atacan a civiles o a centros de población", añadió.

Preguntado sobre cuánto tiempo podrían tener que quedarse en el país norteafricano los efectivos británicos, el comandante contestó: "Tendréis que preguntarle al coronel Gadafi por cuanto tiempo quiere continuar, ya que nosotros estamos aquí para un largo plazo".

Cuatro Tornados y tres Tifones de la RAF se integraron hoy en la fuerza aérea de los siete socios de la coalición internacional que participan en la operación contra las fuerzas de Gadafi.

Los rebeldes libios niegan haber nombrado un presidente de Gobierno interino

Por otra parte, el Consejo Nacional Transitorio Interino (CNTI) de Libia negó hoy que Mahmud Yabril haya sido designado nuevo jefe de un Gobierno provisional de los rebeldes, tal y como había informado el canal catarí Al Yazira.

El portavoz del CNTI, Abdelhafiz Hoga, señaló en una rueda de prensa en Bengasi (Libia) que se ha tratado de "un malentendido" y que el propio Yabril ha sido el primer sorprendido al enterarse de la noticia.

Según Hoga, Yabril fue nombrado hace un mes jefe del comité de ayuda de emergencia de los rebeldes, aunque también se encargó de su representación exterior junto a Ali Eisawi, con quien asumió la tarea de negociar con la comunidad internacional un reconocimiento del CNTI.

En ese sentido, viajó a París para reunirse con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, el primero en reconocer oficialmente a los rebeldes.

Hoga explicó que, debido a ese cometido, Yabril no pudo completar su equipo para el comité de ayuda de emergencia hace un mes, por lo que ahora se encuentra en Bengasi para hacerlo.

El portavoz subrayó que ese equipo "de ninguna manera se trata de un Gobierno per se" que vaya a dirigir parte del país temporalmente.

Y recordó que por el momento Trípoli es la capital de Libia y "no hay ninguna división del país, así que no se puede formar ningún nuevo Gobierno".

El CNTI, con sede en Bengasi, fue creado el pasado 27 de febrero, diez días después del inicio de la revuelta popular en Libia contra el régimen de Muamar el Gadafi.

Los barcos de la OTAN comienzan a supervisar el embargo de armas a Libia

Mientras, las fuerzas navales de la OTAN comenzarán este miércoles a patrullar el Mediterráneo para supervisar el embargo de armas impuesto sobre Libia, confirmaron a Efe fuentes de la organización. Tras la decisión política tomada ayer por los 28 socios de la Alianza, la ejecución de esa misión marítima se iniciará hoy con el fin de impedir la entrada de armamento en territorio libio.

Un buen número de medios navales de la OTAN se encuentran ya desde hace días en la zona central del Mediterráneo, a donde fueron trasladados para misiones de vigilancia.

Sin Alemania

En la misión no participarán las fuerzas de Alemania, que ha ordenado retirar todas sus naves de las operaciones de la OTAN en el Mediterráneo a pesar de haber dado luz verde a los planes aliados. Berlín se opone a intervenir activamente en Libia y, por ello, las dos fragatas y dos buques menores de la Marina alemana con un total de 550 hombres que se encontraban en el Mediterráneo han vuelto a ser puestos bajo mando germano. También se ha ordenado la retirada de los hasta 70 militares alemanes que participaban hasta ahora como técnicos especialistas a bordo de aviones de reconocimiento AWACS de la Alianza para controlar el espacio aéreo en el Mediterráneo.

La aplicación del embargo de armas es la primera aportación efectiva de la OTAN a la acción internacional en Libia. Mientras despliega sus barcos frente a la costa norteafricana, la Alianza sigue discutiendo hoy su papel en la operación aérea, que por ahora ha dividido a los miembros de la organización. En este momento, según una fuente aliada, el debate avanza con "un ambiente positivo", después de que ayer Francia, Reino Unido y EEUU se pusiesen de acuerdo en que la OTAN juegue "un papel clave" en la estructura de mando de las operaciones militares.

A priori, la Alianza se ocuparía de coordinar las acciones militares para mantener la zona de exclusión aérea sobre Libia, mientras que a propuesta de París se establecería una "dirección política" conformada por los ministros de Exteriores de los países participantes en la coalición internacional, incluidos aquellos que no pertenecen a la OTAN. Los detalles del reparto de funciones están aún por definir, pero algunos gobiernos, como el español, ya han apoyado una separación de los planos militar y político y se muestran "cómodos" con la fórmula planteada por Francia, según dijo hoy la ministra de Defensa, Carme Chacón.