Londres: "Escocia pretende divorciarse y compartir la tarjeta de crédito"

El jefe del Tesoro británico, Danny Alexander
El jefe del Tesoro británico, Danny Alexander |Telemadrid

El jefe del Tesoro británico, Danny Alexander, comparó los planes del líder independentista Alex Salmond de conservar la libra esterlina si Escocia se separa del Reino Unido con divorciarse y pretender compartir la tarjeta de crédito.

"Es como embarcarse en un divorcio dañino e insistir en que, pese a todo, deberíamos compartir una tarjeta de crédito", afirmó en un discurso ante la Asociación nacional de fondos de pensiones, en Edimburgo.

Salmond "no puede honestamente esperar que, si Escocia se marcha del Reino Unido, los contribuyentes de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte estarán dispuestos a avalar la economía escocesa", argumentó.

Alexander insistió en que "es definitiva" la decisión del Gobierno de Londres, apoyada por los tres principales partidos británicos, de rechazar la propuesta de una unión monetaria entre una eventual Escocia independiente y el resto del Reino Unido con la libra como moneda común.

El liberaldemócrata -socios minoritarios en el Ejecutivo de coalición- instó al líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) y ministro principal del Gobierno autónomo, Alex Salmond, a plantear "un plan B" o propuesta alternativa a esa unión.

El SNP sostiene que la negativa de Londres a respaldar una unión monetaria, recomendada por una comisión de expertos independientes auspiciada por Salmond, es "una táctica de campaña" para ganar el referéndum de independencia del próximo 18 de septiembre.

Salmond asegura que, en caso de que Escocia se independizase, el Reino Unido cambiaría de opinión sobre la libra, pues compartirla sería la opción más beneficiosa para las economías de ambos territorios.

El Gobierno de Londres advierte además de que una unión monetaria llevaría a una inevitable cesión de soberanía por parte de la futura Escocia, al depender del Banco de Inglaterra como aval de su sistema financiero.

Alexander, de origen escocés, subrayó hoy que la decisión sobre la libra, "tomada en el mejor interés de Escocia y el resto del Reino Unido, es definitiva". "Sin condiciones ni peros. No importa cuánto ruido hagan, esto no cambiará", sentenció.