Las fuerzas francesas matan a varios combatientes en la República Centroafricana

  • Hollande: No podemos permitir masacres en la R. Centroafricana
  • Reino Unido aporta un avión a la operación en la República Centroafricana

Las fuerzas francesas desplegadas en República Centroafricana mataron a varios combatientes no identificados cerca del aeropuerto de la capital, Bangui, durante unos enfrentamientos ocurridos este jueves, antes de que la ONU diera el visto bueno a la misión militar, según ha informado un portavoz del Ejército.

El portavoz, Gilles Jarron, ha explicado que "unos hombres armados montados en una camioneta dispararon ayer por la mañana contra las posiciones francesas en el aeropuerto". "Nosotros respondimos. La camioneta fue destruida y los combatientes murieron", ha añadido, sin precisar el número de fallecidos.

Francia ha iniciado este viernes su segunda gran intervención militar en África en el último año enviando tropas a Bangui para tratar de poner fin a unos combates que se han cobrado la vida de un centenar de personas esta semana.

HOLLANDE: "NO PODEMOS PEMITIR MASACRES"

El presidente francés, François Hollande, subrayó hoy que Francia ha querido actuar en la República Centroafricana porque no se puede permitir "que se perpetren masacres", y porque no quiere que haya dudas sobre el compromiso de su país respecto al continente africano.

Su intervención en la apertura de una cumbre franco-africana sobre paz y seguridad se produce un día después de haber iniciado su acción militar en ese país, tras aprobar el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución que permite el uso de la fuerza.

"Hoy, en el corazón de África, hay un pueblo en sufrimiento, que nos llama. No podemos dejar que se perpetren masacres, que se cometan exacciones incluso en hospitales", indicó ante una cuarentena de jefes de Estado y de Gobierno africanos.

Francia inició su intervención la pasada noche, según subrayó, porque él mismo quiso "que no hubiera dudas sobre nuestras intenciones respecto a los africanos", y lo hizo "apoyada por los socios europeos, y en el marco de ese mandato" de la ONU.

Y el compromiso buscado, en sus propias palabras, es proteger a la población y garantizar una situación de seguridad que conduzca a un proceso electoral.

"No hay país que no deba tener derecho a elegir a sus dirigentes", concluyó en la apertura de esta cumbre en París, que se clausurará mañana.

En la misma, intervino el primer ministro de Etiopía y presidente de la Unión Africana, Hailemariam Desalegn, para quien la situación en ese país exige "una acción rápida de África y de la comunidad internacional", porque "no hay que permitir que ese país caiga en el caos y se convierta en un refugio para el terrorismo".

"Hay que tratar de restablecer el control del Gobierno central y la asistencia humanitaria", añadió el representante africano, quien subrayó que ese objetivo requiere de la colaboración de la comunidad internacional y de África.

LA ONU ALERTA

Una nueva ola de desplazamientos es cada vez más probable en la República Centroafricana, donde se están produciendo los enfrentamientos armados más graves en ocho meses entre partidarios y detractores del presidente, Michel Djotodia, así como actos de revancha y ataques sectarios, según la ONU.

Aunque es "muy pronto" para ofrecer una evaluación de la situación, la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas consideró que "es posible un aumento del desplazamiento".

Antes de este nuevo pico de violencia, que ha llevado al Consejo de Seguridad de la ONU a autorizar una intervención militar internacional en el país, encabezada por Francia y varios países africanos, para proteger a los civiles, la mitad de la población centroafricana (2,3 millones de personas) ya necesitaba ayuda humanitaria y 415.000 se habían desplazado de sus hogares.

Además, esta crisis ha provocado la huida de 68.000 personas a otros países de la región en un año.

Por su parte, la oficina de la Alta Comisaría de la ONU para los Derechos Humanos expresó su preocupación por la situación en la capital de la República Centroafricana, Bangui, y la ciudad de Bossangoa (350 kilómetros al norte), donde ayer se informó de la muerte de más de un centenar de personas, incluidos al menos siete niños.

El portavoz del organismo, Rupert Collvile, dijo que la información que se ha recibido indica que los ataques de ayer fueron cuatro, estuvieron coordinados en igual número de zonas de la capital y se utilizó armamento pesado; en tanto que su autoría se atribuye a las milicias partidarias del expresidente centroafricano François Bozizé.

Estas -denominadas "Anti Balaka"- se formaron recientemente para combatir al grupo Seleka, que el pasado marzo derrocó a Bozizé y llevaron al poder a Djotodia.

Colville afirmó que las milicias "Anti Balaka" "contaron con el apoyo de elementos bien armados, que todavía no están identificados".

En los ataques, varios comandantes de la coalición rebelde Séléka murieron y, como represalia, este grupo entregó a civiles musulmanes armas para atacar a los cristianos.

"Se ha informado de que soldados rebeldes ejecutaron a diez personas en un hospital", señaló el portavoz del organismo de derechos humanos de la ONU.

Asimismo, Colville anunció el envío a la República Centroafricana de una equipo de derechos humanos en los próximos días para reforzar la capacidad de vigilancia y registro de los abusos contra los derechos humanos por cuenta de la ONU.

La tarea, reconoció, no será fácil por la gran inseguridad reinante, que hace muy difíciles los desplazamientos a ciertas zonas sobre las que no se sabe nada, pero donde se teme que también han ocurrido crímenes graves.

REINO UNIDO APORTA UN AVIÓN A LA OPERACIÓN EN LA REPÚBLICA CENTROAFRICANA

Por su parte, el Reino Unido colaborará con las tropas francesas en la intervención en la República Centroafricana, autorizada por la ONU, con un avión militar de transporte, anunció hoy el ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague.

El responsable del Foreign Office afirmó que su Gobierno está "comprometido para ayudar a solventar el clima de violencia" en el país africano e informó de que un avión pesado C-17 británico se encargará de transportar material militar francés a la zona.

La aeronave británica trasladará cargamento del Ejército galo en tres vuelos, el primero de los cuales partirá "en breve", según Hague.

El Consejo de Seguridad de la ONU dio ayer luz verde a una intervención militar conjunta entre Francia y una fuerza africana (Misca) para tratar de proteger a la población civil y restaurar la seguridad en la República Centroafricana, sumida en la violencia por los enfrentamientos entre milicias.

"Vamos a continuar trabajando junto con la Cruz Roja Internacional y las agencias de las Naciones Unidas para ayudar a que miles de personas tengan acceso a comida, agua, refugio y sanidad, y aliviar así su desesperado sufrimiento humanitario", indicó Hague.

El jefe de la diplomacia británica subrayó que el Reino Unido donó en noviembre 10 millones de libras (12 millones de euros) para mejorar la situación en el país y otros 5 millones de libras (6 millones de euros) en julio.

Los combates entre milicias y fuerzas de seguridad en Bangui, la capital de la República Centroafricana, dejaron ayer 130 muertos, mientras más de dos millones de niños han sido víctimas de la violencia y el reclutamiento forzoso desde el inicio de la crisis, hace un año, informó hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia