La UE alerta de "graves consecuencias" para la región por la crisis de Yemen

  • La Liga Árabe anuncia su apoyo total a coalición contra los hutíes en Yemen
  • La Cruz Roja pide que se respeten las normas que rigen en tiempos de guerra

La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, alertó del empeoramiento de la crisis que vive Yemen y que esa situación puede tener "graves consecuencias" para toda la región. "Los últimos acontecimientos en Yemen han empeorado drásticamente la ya frágil situación en el país y existe el riesgo de que haya consecuencias graves para la región", dijo Mogherini en un comunicado.

En su opinión, "sólo un amplio consenso político" podrá restaurar la paz en Yemen, y se mostró convencida de que la acción militar no es la solución. "Sólo un amplio consenso político en las negociaciones puede proporcionar una solución sostenible, restaurar la paz y preservar la integridad y unidad territorial en Yemen", indicó.

La jefa de la diplomacia europea consideró que "de otra manera, la capacidad de los grupos extremistas y terroristas para tomar ventaja de la situación podría aumentar de forma drástica".

También calificó como "inaceptable" el avance de las fuerzas de los hutíes y de unidades militares leales al ex presidente Saleh hacia Adén este martes.

Los ciudadanos yemeníes "son las primeras víctimas de la escalada militar", añadió. Mogherini pidió a todas las partes implicadas en el conflicto que actúen "de manera responsable y constructiva" para propiciar las condiciones que permitan retomar las negociaciones.

"La Unión Europea reitera su apoyo a todos los esfuerzos destinados a tal efecto, en particular los de Naciones Unidas y los actores regionales", concluyó.

Aviones de combate saudíes bombardearon hoy varias posiciones militares de los rebeldes hutíes en distintos puntos Yemen para intentar frenar el avance de sus milicias hacia la ciudad sureña de Adén, donde tiene su sede el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.

Yemen está sumido en un profundo conflicto político, agravado desde que Hadi se retractara el mes pasado desde Adén de su anterior dimisión y anunciara que continuaba siendo el presidente legítimo del país, en oposición a lo dictado por el grupo chií.

APOYO TOTAL DE LA LIGA ÁRABE

El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, anunció el apoyo total de su organismo a la coalición de países árabes, encabezada por Arabia Saudí, contra el movimiento chií de los hutíes en el Yemen.

Al Arabi justificó que la operación militar "Tormenta de la Firmeza" se produce en el marco de "una amplia alianza árabe y regional contra objetivos determinados de los hutíes golpistas, y en respuesta a la petición del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, que representa la legitimidad".

El responsable hizo estas declaraciones en su discurso de apertura de la reunión de ministros árabes de Asuntos Exteriores, previa a la cumbre de jefes de Estado prevista para el sábado y domingo próximos en la localidad turística egipcia de Sharm al Sheij.

Al Arabi indicó asimismo que la campaña militar se produjo "después del fracaso de todos los intentos para frenar a la milicia de los hutíes, y por la serie de medidas que adoptaron contra la legitimidad constitucional y la voluntad popular".

Recordó que la operación se basa en el pacto de la Liga Árabe y las resoluciones adoptadas respecto a la situación yemení, y también a un artículo del Tratado Defensa Común, que estipula que una agresión a un país árabe supone un ataque a todos los demás estados árabes.

Por su parte, el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri, dijo que su país participará en la coalición con "una fuerza aérea, marítima y terrestre si lo requiere la situación, en base a la responsabilidad histórica que Egipto afronta por la seguridad árabe y del golfo Pérsico".

Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Catar y Baréin decidieron esta madrugada responder a la petición del presidente yemení de actuar militarmente para frenar el avance de los rebeldes hutíes. A esta coalición de los países del Golfo, liderada por Riad, se han unido otros países árabes como Egipto, Jordania y Sudán.

Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, autorizó proporcionar apoyo logístico y de inteligencia a la intervención árabe, aunque precisó que las fuerzas estadounidenses no tendrán una acción militar directa.