Iraq o Siria son dos de los destinos más frecuentes para los yihadistas reclutados por las redes desarticuladas últimamente en España. La policía calcula que esos grupos están captando una media de 40 personas al mes. Son españoles que envían a otros países a sembrar el terror.
El Ministerio del Interior alerta: redes yihadistas radicadas en España envían una media de cuarenta muyahidines al mes para combatir junto al grupo Estado Islámico de Irak y Levante.
ISIS es una rama de Al Quaeda que se opone al régimen sirio de Bashar al Assad, y que también está presente en Irak y Mali.
La trama desarticulada en Madrid la pasada semana había enviado ya a nueve terroristas a Siria y dos más estaban a punto de salir. En estos paises, ISIS destaca por su ferocidad, brutalidad patente en esta imágenes de ejecuciones o incluso una crucifixión.
Estas redes, que envían desde España hombres, mujeres e incluso niños a combatir o morir en atentados suicidas, operan en mezquitas, congresos salafistas y, cada vez más, a través de páginas de Internet.
La mayoría son de nacionalidad española y conversos, los más radicales.
Es el caso de Lahcen Ikassriem, lider de la célula de Madrid, excombatiente en Afganistán.
O Sadik Mohamed, ceutí de 29 años, miembro de un comando especial de ISIS que hizo el viaje de vuelta desde Siria para atentar en Europa. Fue detenido en enero en el aeropuerto de Málaga.
O Jamal Alcalá Damir, legionario español durante nueve años, hasta 2005, cuando abandonó el Ejército para liderar un red que operaba en Marruecos hasta que fue detenido en este pais a primeros de año.
