La oposición venezolana denuncia la intromisión de Chavez en la campaña electoral

La oposición venezolana denuncia los abusos de Hugo Chávez durante la campaña de las legislativas del próximo domingo. El caudillo venezolano organiza marchas y utiliza su televisión para promocionarse, mientras los medios opositores han sido cerrados o censurados, y algunos líderes de la oposición incluso han sido encarcelados o están en el exilio.

A cinco días de las legislativas, la oposición venezolana afronta el reto de lograr una mayoría en la Asamblea que le permita acotar la deriva autoritaria de Chávez, tras once años de revolución bolivariana.

La imagen de Chávez empapela Caracas. Aunque el próximo domingo hay elecciones legislativas, el presidente venezolano hace campaña por los candidatos de su Partido Socialista, pese a que la Constitución lo prohíbe, como denuncia la oposición. Chaves lo desmiente "Yo no he hecho publicidad de ningun tipo ni la voy a hacer".

Candidatos como Corina Machado recorren los ranchitos, barrios populares de Caracas tradicionales feudos chavistas. Lo tienen difícil, reconoce, porque la disidencia compite en desventaja, con pocos fondos, muy presionada por el aparato de propaganda chavista y apenas presencia en los medios controlados por el presidente. "Por un lado vemos una campaña del oficialismo con muchísimos recursos. Creemos que son recursos públicos pese a que la constitución nacional lo prohibe".

A la misma hora, Chávez pronuncia un discurso transmitido en cadena en todas las televisiones para hacer campaña por los candidatos de su Partido Socialista.

Los oficialistas cuentan con un Consejo Electoral dominado por chavistas y nueva una ley que redefinió los distritos para aprovechar la implantación de su partido.

La persecución penal de la disidencia, con varios líderes exiliados para esquivar la cárcel, complica las aspiraciones de la oposición, cuya única oportunidad es aprovechar el desplome de la popularidad de Chávez, minada por la violencia criminal, los cortes de luz, la falta de viviendas, la pobreza, el desempleo y una inflación del 30% que castiga a la empobrecida sociedad venezolana.