La fiscalía alemana investigará el polémico espionaje de EEUU a Merkel

Obama pidió más informes de Merkel tras conocer que era espiada, según Bild
Obama pidió más informes de Merkel tras conocer que era espiada, según Bild |Telemadrid

La fiscalía federal alemana anunció la apertura de un sumario contra los servicios secretos estadounidenses por las escuchas a un teléfono móvil de la canciller, Angela Merkel, decisión que reabre un asunto que tensó las relaciones entre los dos aliados transatlánticos.

Tras meses de "profunda reflexión y exhaustiva investigación", el fiscal federal, Harald Range, se presentó ante la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento convencido de que hay "hechos tangibles" que demuestran que se practicaron esas escuchas.

"Nuestro código penal tipifica estas prácticas como delito, sea si incurre en ellas un ciudadano, organización o un servicio secreto no legitimado", apuntó Range, en una comparecencia ante los medios, tras la sesión a puerta cerrada con ese órgano parlamentario.

CONTRA "MIEMBROS DESCONOCIDOS DE LA NSA"

En consecuencia, su departamento ha abierto un sumario contra "miembros desconocidos" de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense, como presuntos autores materiales de ese delito.

Sin embargo, no se han llegado a concretar indicios del espionaje masivo a ciudadanos alemanes por parte de los servicios de inteligencia británicos o estadounidenses, por lo que no corresponde abrir diligencias en esa dirección, añadió Range.

Según el fiscal federal, se han presentado hasta 2.000 denuncias en relación a esas presuntas prácticas de la NSA sobre ciudadanos alemanes, ninguna de las cuales ha derivado en "sospechas fundamentadas", sino solo en "indicios abstractos", insuficientes para legitimar una apertura de sumario.

Sin embargo, las diligencias previas en esa dirección se mantienen abiertas y el departamento fiscal mantendrá "su vigilancia" al respecto, aseguró Range, lo que implica evaluar cualquier nuevo indicio en esa dirección.

Desde el departamento fiscal alemán se ha buscado la cooperación de la persona que desveló a la prensa internacional los programas de espionaje masivo de EE.UU., el exanalista de la NSA Edward Snowden -actualmente en Moscú-, y se le ha hecho llegar un cuestionario a través de su abogado, "hasta ahora sin resultado alguno".

Se logre o no esa colaboración en el futuro, la fiscalía se compromete a intensificar las investigaciones relacionadas con el ciberespionaje, tanto en lo que se refiere al ámbito político como al ciudadano o empresarial.

La comparecencia ante la comisión de Asuntos Jurídicos se hizo a demanda del opositor partido Los Verdes, cuestión que desde la Unión Cristianodemócrata CDU) que lidera Merkel se ha tachado de injerencia en la labor de la justicia.

INDEPENDENCIA DE LA JUSTICIA

El portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, desestimó hacer evaluaciones sobre la decisión del fiscal federal, recordando que el Ejecutivo "respeta escrupulosamente la independencia de la justicia", mientras que Range negó toda presión política sobre su departamento.

Se ha tardado meses en abrir el sumario "porque es el tiempo que ha requerido analizar exhaustivamente la situación", explicó Range, quien insistió en que estudia la forma de "tomar declaración a Snowden" y tener acceso directo a los documentos de la NSA que han ido filtrando los medios.

La decisión de la justicia reabre una cuestión que ha levantado ampollas en las relaciones entre Berlín y Washington y fue dada a conocer, además, coincidiendo con el próximo encuentro entre Merkel y el presidente estadounidense, Barack Obama, en la cumbre del G7 que se celebra hoy y mañana en Bruselas.

Tras revelarse las escuchas, el propio Obama se disculpó ante Merkel y le garantizó que mientras él estuviera en la presidencia no volverían a producirse.

El caso de las escuchas a la canciller es uno de los capítulos en la polémica surgida en torno a los programas masivos de espionaje de EEUU, cuestión que analiza en el Bundestag una comisión de investigación parlamentaria creada a principios de año.

Esta comisión se plantea asimismo tomar declaración a Snowden, aunque hasta ahora no se ha determinado en qué formato hacerlo -se ha barajado la posibilidad de hacerlo en una embajada de un tercer país, en Moscú-.

Desde el ámbito político, por otro lado, se han entablado conversaciones bilaterales encaminadas a lograr un acuerdo de no espionaje recíproco entre los aliados, cuestión que hasta ahora no ha dado resultados relevantes ante las reticencias de Washington.