La derecha presenta una moción de censura contra el Gobierno francés

  • El Gobierno de Valls recurre a la Constitución para evitar que la Asamblea Nacional votara una ley de liberalización económica
Asamblea nacional francesa
Asamblea nacional francesa |Telemadrid

La conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), primer partido de la oposición en Francia, presentó una moción de censura contra el Gobierno de Manuel Valls después de que el Ejecutivo recurriera al artículo 49.3 de la Constitución para evitar que la Asamblea Nacional votara una ley de liberalización económica.

La moción, que cuenta a priori con escasas opciones de prosperar en virtud del reparto de fuerzas parlamentarias, se someterá a votación el próximo jueves. Hasta el momento, la centrista UDI y el exaliado gubernamental Frente de Izquierdas, así como el ultraderechista Frente Nacional, ya han mostrado su intención de sumarse a la moción, mientras que los Verdes se han situado del lado del Ejecutivo.

El proyecto de ley de la llamada ley Macron para liberalizar algunos sectores económicos, contempla iniciativas para ampliar -de cinco a doce- los domingos en los que los comercios pueden abrir en las zonas turísticas, la desregularización de ciertas profesiones como los notarios o la liberalización de sectores como el transporte público en autobús.

El Gobierno tuvo que aprobar en la Asamblea Nacional mediante el artículo 49.3 de la Constitución, una suerte de moción de confianza para evitar el escrutinio de los diputados.

El proyecto de ley, que toma su nombre del ministro de Economía, Emmanuel Macron, se considerará aprobado en primera lectura por la Asamblea salvo si se presenta una moción de censura dentro de las 24 horas siguientes y se vota en las 48 horas posteriores.

El presidente de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy, aseguró que no hay "ni mayoría (parlamentaria) ni Gobierno" en Francia después de que el Ejecutivo socialista recurriera a un inusual recurso legislativo para aprobar una ley sin someterla a la Asamblea Nacional.

También la líder del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, pidió la dimisión del Gobierno de Francia, que encabeza el socialista Manuel Valls, que hoy rechazó someter al voto parlamentario el proyecto de ley de liberalización económica para aprobarlo mediante un ardid constitucional. En una "aterradora confesión de fracaso", el propio Ejecutivo "reconoce no tener ya la mayoría necesaria", subrayó la eurodiputada ultraderechista en una rueda de prensa en la sede de su partido.

Le Pen además, resaltó, que contradice diferentes declaraciones previas tanto de Valls como del presidente francés, François Hollande, que aseguraron que no recurrirían a él.

MACRÓN DEFIENDE EL PROCEDIMIENTO ELEGIDO

El ministro francés de Economía, Emmanuel Macron, consideró "un acto de responsabilidad" la decisión de aprobar sin votación en la Asamblea Nacional su ley para la liberalización de la economía gala y no descartó que se vuelva a utilizar ese recurso en caso de que el texto vuelva a esa cámara. "No es una denegación de la democracia cuando se han presentado más de 1.000 enmiendas y ha habido más de 200 horas de debate. No acepto ese calificativo, ni el de golpe de fuerza, cuando cada artículo ha sido votado y debatido por la mayoría (parlamentaria)", indicó en una entrevista concedida a la cadena "BFM TV".

"La responsabilidad del Gobierno es avanzar. (...) Ha habido un trabajo enorme para llegar a un texto que va por el buen camino", indicó Macron, que defendió que ese texto ha sido examinado en profundidad y que el Ejecutivo tomó ese paso ante la falta de propuestas y disposición, a su juicio, de sus detractores.

El artículo 49.3 prevé la aprobación automática del texto en la Cámara baja, a expensas de su examen en el Senado, salvo que se apruebe una moción de censura, que en este caso fue presentada ayer por la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP).

De no prosperar esa censura, y tras su paso por el Senado, el proyecto volvería a ser examinado en la Asamblea, tal y como lo establece el proceso parlamentario habitual.