España pierde nueve puestos en competitividad y se sitúa por detrás de Polonia o Chipre

  • Se debe a la valoración negativa de la situación en los mercados financieros y a la falta de eficiencia del mercado laboral

España ha perdido nueve puestos en el ranking mundial de competitividad, hasta situarse en la posición 42, según el "Informe Global de Competitividad 2010-2011" del Foro Económico Mundial de Davos recogido por el Instituto de Estudios Económicos (IEE).

Desde el Instituto explicaron que cada año se analizan los 12 pilares determinantes para la competitividad de una economía, entre los que se encuentran el entorno institucional y macroeconómico, las infraestructuras, la educación, la eficiencia de los mercados y la innovación.

Este análisis permite elaborar un "Índice Global de Competitividad" que compara la situación en 139 países.

El primer lugar lo vuelve a ocupar Suiza, mientras que Suecia avanza al segundo puesto desbancando a Singapur, que queda en tercera posición, y a los Estados Unidos, que se han quedado relegados al cuarto lugar.

Alemania progresa y pasa a ocupar el quinto puesto en el escalafón, figurando a continuación Japón, Finlandia, los Países Bajos, Dinamarca y Canadá.

El Reino Unido, Francia, Austria, Bélgica y Luxemburgo están entre los veinte primeros países más competitivos del mundo. Irlanda ha retrocedido al puesto 29, mientras que Estonia avanza al puesto 33.

La República Checa (36), Polonia (39) y Chipre (40) son, con Estonia, los países mejor situados entre los nuevos miembros de la UE.

Por su parte, España ha sufrido una pérdida de competitividad a lo largo del último año. En el ranking de 2009-2010, la economía española se situaba en el puesto 33 y ha bajado al 42 en la clasificación de 2010-2011.

El Instituto de Estudios Económicos explicó que esta caída "se debe, en gran parte, a la valoración negativa de la situación en los mercados financieros, pero sobre todo en el mercado laboral, donde la falta de eficiencia" relega a España al puesto 115 de un total de 139.

Por detrás de España se sitúan Eslovenia (45), Portugal (46), Lituania (47), Italia (48) y Malta (50). El país peor clasificado de la UE-27 es Grecia que ocupa el puesto 83.