Los demócratas renuncian a subir los impuestos para favorecer un acuerdo sobre el techo de gasto

La Cámara de Representantes EEUU votará la propuesta republicana sobre deuda el jueves
John Boehner |AFP Photos

Quedan 6 días para que demócratas y republicanos alcancen un pacto para elevar el límite de endeudamiento y evitar así la suspensión de pagos. De momento, los republicanos van imponiendo sus condiciones a Obama. Los demócratas han tenido que renunciar a su propuesta de subir los impuestos para posibilitar el acuerdo. Además la cámara de representantes ha atrasado hasta mañana la votación sobre el plan del republicano John Boehner, que pretende reducir el déficit en 1,2 billones de dólares.

La Cámara de los representantes retrasó al jueves el voto del plan republicano para aumentar el techo de la deuda, después de que el la Oficina de Presupuesto del Congreso indicó que su propuesta para reducir el déficit no alcanza el objetivo de 1,2 billones de ahorro.

Fuentes republicanas habían adelantado que el plan podría ser votado el miércoles, pero ahora el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, tendrá que revisar su propuesta.

La CBO, que analiza el coste de los proyectos de ley, advirtió de que la primera fase del plan de Boehner, que reduciría algunos gastos para conseguir un ahorro de 1,2 billones de dólares se ha quedado corta y no alcanza la meta de los recortes fiscales previstos por una diferencia de 150.000 millones de dólares.

El portavoz de Boehner, Michael Steel señaló que el gabinete del congresista está analizando las opciones para revisar el proyecto de ley y "cumplir", dijo, "nuestra promesa". "Prometimos que cortaríamos el gasto más que el aumento del límite de la deuda -sin incremento de impuestos- y mantendremos esa promesa", dijo Steel en declaraciones al diario USA Today.

Por otra parte, el plan impulsado por el líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, reduciría el déficit, de 2,7 a 2,2 billones en la próxima década, en menor medida que lo contemplado en principio, informaron hoy analistas de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) de Estados Unidos.

La nueva revisión del CBO, que se dedica a analizar el coste de las leyes, se produce apenas doce horas después de que la misma oficina anunciase anoche que el plan republicano del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, supondría un recorte de gasto de 850.000 millones de

dólares frente a los 1,2 billones iniciales en los próximos diez años.

Ambas propuestas corren paralelas en la Cámara de Representantes y el Senado, en un intento por alcanzar un acuerdo para reducir el abultado déficit del país y aumentar el techo de deuda, actualmente en 14,29 billones de dólares, antes de que el país caiga en mora.

De no aprobarse esta elevación del límite de endeudamiento por el Congreso, el Tesoro de Estados Unidos anunció que, a partir del 2 de agosto, el país no dispondría de fondos para hacer frente a sus obligaciones y debería declararse en suspensión de pagos.

El choque entre republicanos y demócratas y su incapacidad para alcanzar un acuerdo amenaza la frágil recuperación económica de Estados Unidos, ya que varias agencias de calificación de crédito han advertido que someterán a revisión la calificación de la deuda del país.

"Estamos contentos de ver que la Oficina de Presupuesto del Congreso reconoce que la propuesta del Senado recorta el déficit en 1,3 billones de dólares más que la del presidente de la Cámara, John Boehner", afirmó hoy Adam Jentleson, portavoz del senador Reid.

El plan de Boehner establece los procedimientos para aumentar el límite de la deuda hasta en 2,5 billones, a cambio de establecer y modificar ciertas reglas en el proceso presupuestario y la creación de una comisión conjunta del Congreso para proponer una reducción adicional del déficit.

La mayor parte de los recortes del plan demócrata procede de la retirada de las tropas

estadounidenses de Irak y Afganistán (cerca de 1,1 billones de dólares), mientras que el resto sería una serie de consecuencias de reducciones presupuestarias en agencias federales.

A pesar de la proximidad de la fecha límite, ninguna de los dos partes, aunque condenadas a entenderse, parecen dispuestas a ceder.

El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, reiteró hoy que el plan de Boehner es el único que podría resolver la crisis antes del 2 de agosto, y calificó el plan demócrata de "trucos presupuestarios".