Kim Jong alimenta la escalada de tensión y califica a Trump de "viejo chocho"

  • Trump tilda a Kim Jong-un de "loco", al que no le importa matar a su pueblo
  • "Ahora que Trump me insultó a mi y a mi país, barajamos una repuesta al más alto nivel", que estará "más allá de sus expectativas", dice Kim Jong-un
El líder norcoreano, Kim Jong-un
El líder norcoreano, Kim Jong-un |Telemadrid

La tensión en la península coreana alcanzó hoy una nueva cota después de que el líder norcoreano Kim Jong-un arremetiera contra Donald Trump por su intimidatorio discurso ante la ONU y el régimen amenazara con detonar una bomba de hidrógeno en el océano Pacífico. "Ahora que Trump me insultó a mi y a mi país ante los ojos del mundo, barajamos una repuesta al más alto nivel", que estará "más allá de sus expectativas", aseguró Kim en un comunicado publicado por los medios norcoreanos.

El líder comunista calificó de "excéntrico" el discurso que el presidente estadounidense pronunció el pasado martes ante la ONU, donde amenazó con "destruir totalmente Corea del Norte", y consideró que su alocución "está desatando la preocupación global".

"Definitivamente domesticaré con fuego a ese 'neulkdari mijikwang-i' (una expresión que en coreano puede traducirse como 'vieja bestia lunática')", advirtió Kim en la versión original del texto, que en su traducción al inglés califica a Trump de "viejo chocho".

En todo caso, pese a las amenazas y la actitud despectiva, Pyongyang empleó hoy un tono mucho más solemne y sereno de lo habitual, publicando el discurso íntegro del líder en la portada del diario Rodong Sinmun y encabezándolo con una fotografía del mariscal leyendo el texto en un sobrio despacho y con un micrófono ante él. Con Kim -que jamás ha realizado intervención pública alguna fuera de su país- apelando en el discurso a la comunidad internacional y empleando la primera persona -recursos rara vez utilizados por el aparato propagandístico de Pyongyang-, el régimen parece haber querido escenificar su propio "alegato" ante la ONU.

El joven líder norcoreano estima que las palabras del presidente estadounidense, que este verano ya amenazó a Corea del Norte con "fuego y furia", justifican perfectamente la vía atómica elegida por Pyongyang. "Sus comentarios", dice Kim, "me han convencido, más que asustarme o coartarme, de que el camino que escogí es el correcto y de que es el que debo seguir hasta el final".

Poco después de que los medios norcoreanos publicaran las palabras del líder, el ministro de Exteriores norcoreano, Ri Yong-ho, comentó en Nueva York, donde está asistiendo a la Asamblea General de la ONU, que Kim podría responder ahora detonando a modo de prueba una bomba nuclear en el océano Pacífico. "Podría ser la poderosa detonación de una bomba de hidrógeno en el Pacífico", dijo Ri al ser preguntado por medios surcoreanos acerca de la "respuesta al más alto nivel" a la que se había referido Kim en su mensaje.

TRUMP CALIFICA A KIM JONG DE "LOCO" AL QUE NO LE IMPORTA MATAR A SU PUEBLO

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió hoy a arremeter contra el líder norcoreano, Kim Jong-un, a quien calificó de "loco" y de quien dijo "no le importa matar a su pueblo". "Kim Jong-un (presidente) de Corea del Norte, obviamente es un hombre loco al que no le importa morir de hambre o matar a su pueblo", escribió Trump en su cuenta de Twitter.

El presidente estadounidense, que se ha enzarzado en los últimos días en un cruce de reproches y descalificaciones con el líder norcoreano, dice también en su mensaje que Kim "será probado como nunca lo ha sido antes", en lo que parece una velada amenaza contra su régimen.

Las acusaciones entre ambos líderes se iniciaron el pasado 19 de septiembre en la Asamblea General de la ONU, donde Trump dijo que EEUU tenía "una gran fortaleza y paciencia, pero si nos vemos forzados a defendernos o (defender) a nuestros aliados, no tendremos más remedio que destruir totalmente a Corea del Norte".

En referencia al líder norcoreano, Trump le llamó "hombre cohete" por su afición a probar misiles y añadió que Kim "está en una misión suicida para él y su régimen".

Posteriormente, el ministro de Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong Ho, dijo en la sede de la ONU que las amenazas de Trump sonaban como los "ladridos de un perro".

Corea del Norte, que ya amenazó en verano con bombardear las bases estadounidenses en la isla de Guam, realizó el pasado 3 de septiembre su sexta prueba nuclear, una acción que le valió la aprobación en la ONU de una octava ronda de sanciones, la primera que restringe las vitales exportaciones de crudo al hermético país.

A esto se suma el nuevo paquete de sanciones unilaterales contra el régimen que aprobó mediante orden ejecutiva el propio Donald Trump horas antes de conocerse la réplica norcoreana.

Con sus continuas pruebas de este año el país asiático ha acelerado el desarrollo de su programa de misiles de cara a poder producir proyectiles balísticos que equipen cabezas nucleares y salvaguarden al régimen de una hipotética invasión estadounidense.

La carrera armamentística emprendida por Pyongyang y la retórica beligerante de Trump han logrado elevar en el último año el ambiente de tensión que se respira en la península coreana hasta niveles inéditos.