Julián Castro, la apuesta hispana de los demócratas

  • El alcalde de San Antonio, Texas, es la estrella demócrata que sube en el Gobierno de EE.UU.
Julián Castro
Estrella emergente de los demócratas en EE UU |Archivo

La pregunta que probablemente más le han hecho desde 2012 al demócrata Julián Castro, alcalde de la ciudad estadounidense de San Antonio, en Texas, es cuándo daría el salto a la política nacional, y hasta hace unos días siempre respondía que su único plan era presentarse a la reelección en su población natal.

Ahora, el hispano Julián Castro, de 39 años, ha cambiado de planes y ha aceptado la propuesta del presidente de EE.UU., Barack Obama, para ser secretario de Vivienda del Gobierno del país.

Si el Senado confirma a Castro como responsable de Vivienda en el Gobierno demócrata, el alcalde de la séptima ciudad de Estados Unidos se convertirá en el miembro más joven del actual gabinete.

Con 26 años, Castro ya se convirtió en el concejal más joven de la historia de San Antonio; con 34 en el alcalde de menor edad del municipio y hoy en día, con 39 años, no hay alcalde más joven que él en las cincuenta mayores ciudades de Estados Unidos.

También hay voces críticas que alertan de una juventud excesiva o, al menos, de falta de experiencia para dar el salto tan precoz a la política federal, cuando toda su experiencia como representante público se limita al Ayuntamiento de San Antonio.

Castro se hizo popular en 2012 al ser el primer latino que abría una Convención Nacional Demócrata y, desde entonces, siempre lo han señalado como posible candidato del partido en 2016 a Vicepresidente del país.

Con 8 años, Julián acudía a reuniones sociales y políticas y a protestas a favor de los derechos de los inmigrantes por la insistencia de su madre, una figura clave en su vida.

Su abuela Victoria, nacida en México, trabajó en Estados Unidos como criada y cuidadora de niños y aprendió sola a escribir tanto en español como en inglés.

Su madre, Rosie, nacida en Estados Unidos, batalló en las décadas de 1960 y 1970 desde el grupo La Raza Unida en contra de la discriminación racial y a favor de la herencia cultural latina.

Rosie, madre soltera, crió casi sin presencia del padre a los gemelos Julián y Joaquín, que compartieron siempre habitación en San Antonio, estudiaron en las mismas universidades y consiguieron su primer trabajo en el mismo bufete de abogados.

Los excelentes resultados académicos de Castro en la secundaria siguieron en la Universidad de Stanford y después en la facultad de derecho de Harvard, dos de las mejores universidades del país, pese a los escasos ingresos de su familia en esa época.

Los dos gemelos forman parte del Partido Demócrata y, a partir de ahora, los dos trabajarán en Washington: Joaquín es, desde 2013, miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

El origen mexicano del alcalde de San Antonio siempre se ha interpretado como un impulso para una carrera nacional, especialmente tras comprobar cómo puede ser de decisivo el votante hispano para los demócratas.

¿UN HISPANO EN LA CASA BLANCA?

Castro está convencido de que será testigo de la llegada de un hispano a la Presidencia del país, pero se opone a situar a latinos estratégicamente en los puestos de poder por el simple hecho de serlo.

"Cada partido necesita diversificarse y reflejar los Estados Unidos de 2014", decía en una entrevista con Efe en abril. "El Partido Demócrata también se tiene que diversificar en todas las vías, con más latinos, con gente de otros orígenes, también con más jóvenes".

Ni usa ni habla con fluidez el español, pero él y su hermano lo escucharon desde niños.

"Su identidad latina ha sido una ventaja", opina una de las dirigentes inmigrantes más conocidas de San Antonio, la mexicana Martha Ojeda, que lamenta que, para Castro, la ciudad haya sido "no su meta, sino su trampolín para sus aspiraciones políticas nacionales".

Nacido en Texas, estado que concentra dos terceras partes de la frontera entre Estados Unidos y México, Castro quiere que el sistema migratorio se reforme y abra un camino a los inmigrantes indocumentados para que consigan la nacionalidad estadounidense.

Bajo su mandato, la Policía de San Antonio tiene órdenes de no preguntar a los vecinos sobre su situación migratoria y él mismo admite que conoce a muchos indocumentados pero que no denunciará su situación irregular en el país a las autoridades federales.

A principios de este mes, Castro recibió en San Antonio la visita de Michelle Obama para presentar en la ciudad una nueva campaña nacional para aumentar el número de estudiantes universitarios.

La llegada de la primera dama evidenció el reconocimiento de la Casa Blanca a sus iniciativas sociales para estimular las carreras científico-tecnológicas y mejorar el acceso a la educación de los hispanos, que son un 63 % de la población de San Antonio.

Una de las responsables del proyecto cívico San Antonio 2020, Molly Cox, califica a Castro de "campeón" en detectar qué les preocupa a sus conciudadanos y destaca a Efe su insistencia para hacer viable que otros consigan el salto social que él personalmente protagonizó.

San Antonio, con 1,38 millones de habitantes, ya ha elegido a Castro tres veces como alcalde, con el 56 % de los votos en 2009, el 81 % en 2011 y el 67 % en 2013.

Castro está casado con Erica Lira, una maestra de escuela primaria, y son padres de Carina, que nació el mismo año en el que se hizo cargo de la Alcaldía.