François Hollande preside el desfile militar de la Fiesta Nacional de Francia

  • La toma de la Bastilla, el 14 de julio de 1789, se conmemora en Francia desde hace más de un siglo
Hollande preside la celebración de la Fiesta Nacional de Francia
Hollande preside la celebración de la Fiesta Nacional de Francia |Telemadrid

François Hollande presidió hoy por última vez en su mandato como jefe del Estado el desfile militar de la Fiesta Nacional, marcado por un redespliegue de tropas en el exterior y también en la operación antiterrorista en el propio territorio.

Hollande salió del Palacio del Elíseo poco después de las 10.00 locales (8.00 GMT), bajó en un jeep descapotable la avenida de los Campos Elíseos antes de instalarse en la tribuna de honor, donde le esperaban los miembros de su Gobierno, así como varios invitados internacionales.

El 14 de julio, jornada revolucionaria parisina, convertida en fiesta nacional francesa, asocia la solemnidad de los desfiles militares con la alegre espontaneidad de los bailes y los fuegos artificiales. La toma de la Bastilla, el 14 de julio de 1789, se conmemora en Francia desde hace más de un siglo.

LA TOMA DE LA BASTILLA

En los primeros meses de la Revolución Francesa, reina una gran agitación en París. En la primavera de 1789, los Estados Generales, negándose a disolverse, se han transformado en Asamblea Nacional Constituyente. En julio, el rey Luis XVI llama a más tropas y destituye a Necker, un ministro popular. En la mañana del 14 de julio, el pueblo de París toma las armas en los Inválidos y se encamina hacia una vieja fortaleza real: la Bastilla. Después de un sangriento tiroteo, se apodera de ella y pone en libertad a los pocos allí encarcelados.

La toma de la Bastilla es una primera victoria del pueblo de París sobre un símbolo del Antiguo Régimen. En los meses que siguieron, se demolió por completo el edificio de la fortaleza.

En la “Fiesta de la Federación”, el 14 de julio de 1790, se celebra con gran pompa el primer aniversario de la insurrección. En París, en el Campo de Marte, Talleyrand celebra una gran misa en el altar de la patria.

LA FIESTA NACIONAL

En los años siguientes, el 14 de julio de 1789 deja de conmemorarse hasta que los dirigentes de la Tercera República, sobre todo Gambetta, deciden exaltar los cimientos del régimen. por iniciativa del diputado del Sena, Benjamin Raspail, la ley del 6 de julio de 1880 convierte el 14 de julio en la fiesta nacional de la República.

Desde el principio, se hace hincapié en el carácter patriótico y militar del acontecimiento para recordar el resurgimiento de Francia tras la derrota de 1870. Todas las comunas participan en ella. La fiesta comienza con un desfile con antorchas en la noche del 13 de julio. Al día siguiente, las campanas de las iglesias o las salvas de artillería anuncian el desfile, seguido de un almuerzo, de espectáculos y de juegos. La jornada concluye con bailes y fuegos artificiales.

Después de la austeridad de la guerra de 1914-1918, el 14 de julio de 1919 es una gran celebración de la victoria. En circunstancias semejantes, el 14 de julio de 1945 está precedido por tres días de festejos cívicos.

EL 14 DE JULIO

El 14 de julio sigue siendo un gran acontecimiento. En París, el tradicional desfile militar en la Avenida de los Campos Elíseos se prepara con gran minuciosidad. En todas partes hay bailes, iluminaciones o fuegos artificiales.

Los presidentes de la Quinta República han introducido algunas modificaciones en el desarrollo de la jornada. Para revivir la tradición del París revolucionario, el presidente Giscard d’Estaing hizo desfilar a las tropas entre la Plaza de la Bastilla y la Plaza de la República.

El 14 de julio de 1989 fue el punto culimante de las celebraciones del bicentenario de la Revolución Francesa. Numerosos jefes de Estado extranjeros pudieron asistir, entre otras manifetaicones, a La Marsellesa, un espectáculo de Jean-Paul Goude.

En 1994, los soldados alemanes del Cuerpo Europeo participaron en el desfile por los Campos Elíseos como prueba de reconciliación.

El 14 de julio de 2001, la Fiesta nacional francesa se celebró bajo el símbolo de la amistad entre Francia y España, ya que, por deseo del Presidente Chirac, Sus Majestades el Rey Don Juan Carlos I y la Reina Doña Sofía fueron los invitados de honor de las ceremonias que se celebraron en París. Junto al Presidente de la República, los soberanos españoles asistierón al tradicional desfile militar en los Campos Elíseos y por primera vez, un destacamento de infantería y de caballería de la Guardia Real Española participó en este evento.

Desde la elección del presidente Chirac, muchos jóvenes y soldados, venidos de todos los rincones de Francia, son invitados a la recepción ofrecida en el jardín del Palacio del Elíseo después del desfile.