Francisco inaugura su papado y dice que el poder del papa es servir a los pobres

  • Pide a los responsables políticos, económicos y sociales que custodien la Creación
  • Antes de la misa han colocado al papa Francisco el palio y el anillo del Pescador

El Papa Francisco ha admitido, durante la homilía de la Misa de Inicio de Pontificado, que ser Papa "comporta también un poder" pero ante la pregunta "¿De qué poder se trata?", ha respondido, entre los aplausos de los presentes en la Plaza de San Pedro, que el Pontífice debe "acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, especialmente a los más pobres, los más débiles, los más pequeños". "Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio, y que también el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz; debe poner sus ojos en el servicio humilde, concreto, rico de fe, de San José y, como él, abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, especialmente los más pobres, los más débiles, los más pequeños", ha explicado.

En esta línea, ha precisado que ahí se encuentra el servicio que el Obispo de Roma debe realizar: "Custodiar a Jesús con María, custodiar toda la creación, custodiar a todos, especialmente a los más pobres". "Protejamos con amor lo que Dios nos ha dado", ha añadido.

En una homilía leída, de pie y sin la mitra, ha indicado que para custodiar la creación, cada hombre y cada mujer ha de hacerlo "con una mirada de ternura y de amor", abriendo "un resquicio de luz en medio de tantas nubes" y llevando "el calor de la esperanza". "Apoyado en la esperanza, contra toda esperanza. También hoy, ante tantos cúmulos de cielo gris, hemos de ver la luz de la esperanza y dar nosotros mismos esperanza", ha apuntado.

ALERTA DE LOS 'HERODES' DE TODAS LAS EPOCAS

Por otra parte, el Papa Francisco ha pedido a "todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social" y a todos los hombres y mujeres que custodien la Creación y no dejen que los signos de destrucción y muerte, los "Herodes" de todas las épocas, desfiguren el mundo."Por desgracia, en todas las épocas de la historia existen 'Herodes' que traman planes de muerte, destruyen y desfiguran el rostro del hombre y de la mujer. Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: Seamos custodios de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro", ha remarcado.

El Pontífice ha recordado que "el odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida" y que custodiar quiere decir "vigilar sobre los sentimientos, el corazón, porque de ahí es de donde salen las intenciones buenas y malas: las que construyen y las que destruyen". Además, ha pedido, entre los aplausos de los fieles, que no se tenga miedo de la bondad, "más aún, ni siquiera de la ternura" porque custodiar requiere bondad, "pide ser vivido con ternura".

CUSTODIAR LA CREACION: TODOS, NO SOLO LOS CRISTIANOS

No obstante, ha señalado que la vocación de custodiar no sólo atañe a los cristianos, sino que tiene "una dimensión que antecede y que es simplemente humana" y que corresponde a todos, como muestra San Francisco de Asís. Concretamente, ha indicado que consiste en preocuparse por todas las criaturas de Dios y por el entorno, empezando por los niños, los ancianos y los cónyuges.

"Preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón. Es preocuparse uno del otro en la familia: los cónyuges se guardan recíprocamente y luego, como padres, cuidan de los hijos, y con el tiempo, también los hijos se convertirán en cuidadores de sus padres", ha destacado.

Además, ha explicado que custodiar es también "vivir con sinceridad las amistades, que son un recíproco protegerse en la confianza, en el respeto y en el bien". "Cuando el hombre falla en esta responsabilidad --ha puntualizado--, cuando no nos preocupamos por la creación y por los hermanos, entonces gana terreno la destrucción y el corazón se queda árido".

RECUERDO AL PAPA EMERITO

Además, el Papa Francisco ha destacado la "coincidencia rica de significado" de esta fecha, Día de San José, patrono de la Iglesia Universal y onomástica de Joseph Ratzinger, su "verdadero" predecesor. "Le estamos cercanos con la oración, llena de afecto y gratitud", ha subrayado al comienzo de la homilía de la Misa de Inicio de Pontificado, entre los aplausos de las miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro.

El Papa Francisco ha celebrado la Misa bajo un cielo azul que contrasta con el lluvioso día de este lunes, junto a los dos concelebrantes principales, el cardenal Angelo Sodano y el cardenal Antonios Nagib, patriarca emérito de Alejandría de los coptos católicos. Entre los momentos principales, han destacado el de la Paz, en el que el Papa se ha acercado a dar la paz al patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, y al armenio Karekin II de Etchmiadzin, y el momento de la Comunión, la cual han impartido un total de 500 sacerdotes. El Papa solo ha dado la Comunión a tres diáconos.

Asimismo, durante la Misa, se ha pedido en cinco idiomas --ruso, francés, árabe, swahili y chino--, por la Iglesia para que sus pastores y fieles vivan la obediencia incondicional al Evangelio; por el nuevo Papa Francisco para que Dios lo custodie en el ejercicio de su ministerio; por los responsables de las naciones para que Dios ilumine sus mentes y las guíe hacia la construcción de la civilización del amor; por los pobres y los que sufren en la tierra; y por la familia de Dios.

El Papa Francisco ha oficiado la misa en latín, pero ha leído en italiano su homilía. También las lecturas han sido en diferentes idiomas, la primera en inglés, el salmo cantado por un niño del coro de la Capilla Sixtina en italiano y la segunda lectura, en castellano.

Antes de la Misa, el Papa Francisco ha recibido los atributos papales, el anillo del pescador y el palio, en el momento más simbólico antes de la Misa. Así, tras recorrer durante una media hora en 'jeep' la Plaza de San Pedro, saludando a todos los presentes, bendiciendo a algunos niños así como a un enfermo, y al finalizar la procesión al sagrado de la Plaza de San Pedro, se han llevado a cabo los ritos específicos.

Primero, el Papa Francisco ha recibido de parte del cardenal Protodiácono, Jean-Louis Tauran, el mismo que anunció el 'habemus papam', la imposición del palio, que se coloca sobre los hombros y está hecho de lana de corderos y ovejas y que es el mismo que el utilizado por Benedicto XVI.

ANILLO DE PLATA CON SAN PEDRO CON LAS LLAVES

Posteriormente, el cardenal decano Angelo Sodano le ha entregado el "anillo del pescador", que evoca a Pedro que era pescador y al que Jesús llama a ser "pescador de hombres". El Pontífice ha saludado fuertemente con la mano al cardenal Sodano al recibir el anillo. El anillo "está hecho de plata dorada" y lleva la figura de San Pedro con las llaves. Su autor es el artista italiano Enrico Manfrini y el Papa lo ha elegido entre otros que le había presentado el maestro de las ceremonias pontificias, monseñor Guido Marini.

En concreto, el modelo del anillo había sido hecho para Pablo VI, pero nunca fue realizado en metal. El molde del anillo ha estado en posesión del arzobispo Pasquale Macchi, que fue secretario de Pablo VI y después pasó a Monseñor Ettore Malnati que fue su colaborador por mucho tiempo. Después, el Papa Francisco se ha detenido a rezar ante la tumba de San Pedro.

Al concluir la Misa, el Papa Francisco se ha dirigido andando hacia la Basílica, como el primer Papa latinoamericano y el 266 Pontífice de la historia de la Iglesia Católica.

SALUDO A LAS DELEGACIONES EXTRANJERAS EN BASÍLICA DE SAN PEDRO

El papa Francisco saludó en la Basílica de San Pedro a las más de 130 delegaciones extranjeras que asistieron a la misa solemne de inicio de Pontificado que ofició en la plaza y a la que asistieron cientos de miles de personas. La primera en saludar al papa fue la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien no pudo contener su emoción en este su segundo encuentro con su compatriota Jorge Mario Bergoglio.

La legación española iba encabezada por el príncipe Felipe, vestido de gala, y la Princesa Letizia, con un vestido oscuro y con mantilla negra sin peineta.

El Príncipe de Asturias ha trasladado al Papa Francisco el deseo de España de recibir una visita de Su Santidad en cuanto fuera posible. "Estaríamos encantados de que, cuando pueda, venga a España", le ha dicho Don Felipe en el saludo de los jefes de 132 delegaciones de todo el mundo que han asistido en Roma a la misa de inicio de su Pontificado, han informado a Europa Press fuentes del Palacio de la Zarzuela.

"Como estamos cerca...", le ha respondido el Pontífice, quien antes se ha interesado por la salud del Rey Juan Carlos. El Heredero de la Corona, que ha trasladado al Papa un saludo de parte de los Reyes, le ha explicado que su padre está bien, recuperándose de su

última operación de hernia discal.

Los Príncipes de Asturias, acompañados por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su esposa, Elvira Fernández, han encabezado la delegación española que ha asistido a la Misa de Inauguración del Pontificado del Papa Francisco.

El Pontífice, cuya lengua materna es el español, ha dedicado unos instantes, como con el resto de delegaciones, a charlar con los Príncipes, primero, y con Rajoy y su esposa, después.

El jefe del Ejecutivo ha felicitado al Papa, le ha deseado suerte y le ha dicho que hay muchos españoles que están "muy contentos" con su designación, han informado por su parte fuentes del Palacio de la Moncloa.