El primer ministro francés, Manuel Valls, anunció que, tras la agresión con arma blanca cometida por un hombre contra tres militares en Niza, se ha extendido el nivel de "alerta de atentado" del plan antiterrorista al departamento de Alpes Marítimos.
El máximo nivel de alerta, activo también en la región de Ile-de-France, en la que se encuentra París, contempla una amenaza inminente y medidas excepcionales e implica un incremento de la vigilancia de las principales infraestructuras y de lugares y personas con mayor riesgo de sufrir atentados.
RIESGO DE MIMETISMO
Valls explicó en la Asamblea Nacional que ha decidido activar ese nivel en Niza (sureste de Francia) por el riesgo de que el "mimetismo" conduzca a nuevos ataques e indicó que se mantendrá "el tiempo que sea necesario", con medios militares "sin precedentes" no detallados. En toda Francia, según el jefe del Gobierno, hay 830 puntos "sensibles" especialmente vigilados, 30 de ellos en Niza.
El ataque de ayer se produjo contra tres militares que protegían un centro judío en esa ciudad. Su autor, un hombre de 30 años, había mostrado señales de radicalización a finales de 2014 y era vigilado por los servicios secretos desde entonces.
El agresor, Moussa Coulibaly, que fue interrogado hoy por agentes de la Subdirección Antiterrorista (SDAT), había declarado ante la Dirección General francesa de Seguridad Interior (DGSI) a su vuelta de Turquía en diciembre, pero no se vieron entonces elementos para llevarlo ante un juez. Las investigaciones continúan ahora para ver qué hacía en Niza, puesto que en principio no tenía contactos en la ciudad mediterránea.
