Felipe González se queja de que Zapatero no accediera a hablar con él de Venezuela

  • Insta a la comunidad internacional a "no avalar" las próximas elecciones ni la "Asamblea Prostituyente"
  • Maduro ha jugado con el diálogo hasta aburrir", ha señalado González, que ha advertido de que "el diálogo por el diálogo no tiene sentido"

El expresidente del Gobierno Felipe González se ha quejado este jueves de que el también exjefe del Ejecutivo español y exlíder del PSOE José Luis Rodríguez Zapatero no haya accedido a reunirse con él para hablar en profundidad de la grave crisis que atraviesa Venezuela. "No he tenido la ocasión de hablar con el presidente Zapatero durante media hora", ha lamentado González en una rueda de prensa con en Casa de América con destacados opositores venezolanos como el diputado Julio Borges, el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma y los miembros de Voluntad Popular Carlos Vecchio y Lester Toledo.

"Me he encontrado con él algunas veces, conoce perfectamente mi opinión porque está por escrito. Me he reunido muchas veces con la oposición durante horas, pero conmigo (Zapatero) no se ha reunido, en ningún momento", ha dicho González, que acto seguido ha matizado que por su parte sí ha habido voluntad. "Yo se lo he ofrecido", ha apostillado.

Zapatero ha ejercido de mediador de Unasur en la crisis venezolana, pero su papel ha sido siempre blanco de las críticas de la oposición, por considerar que hacía demasiadas concesiones al Gobierno de Maduro, que tan sólo perseguía ganar tiempo con un diálogo que no daba resultados.

González ha parafraseado a Maduro al asegurar que el presidente venezolano "nunca más va a perder unas elecciones" y ha dado por ciertas sus palabras. "Yo sí me creo a Maduro, pero de manera distinta a la que se la cree mi compañero Zapatero", ha apostillado. "Maduro ha jugado con el diálogo", prolongándolo "hasta aburrir", ha señalado González, que ha advertido de que "el diálogo por el diálogo no tiene sentido" y "lo único que ha hecho es darle tiempo al Gobierno" venezolano. En este sentido, ha recordado que cuando empezaron las conversaciones en 2016 había 72 "presos políticos" y, dos años y medio después, la cifra ya supera los 300. El 20 de mayo, además, tendrán lugar unas elecciones presidenciales que tanto González como sus compañeros de mesa no han dudado de tachar de "fraude".

El expresidente español ha dicho estar "absolutamente en desacuerdo" con fomentar un tipo de diálogo que lo único que hace es darle tiempo al Gobierno de Venezuela", en la medida en que "es un tiempo que no tiene Venezuela para superar sus problemas".

En cualquier caso, ha subrayado que en un escenario como el actual sólo cabía negociar la fecha de las elecciones y que estas tuviesen unas mínimas garantías democráticas, toda vez que no tendría sentido sopesar "derechos humanos y políticos básicos" ni la resolución de la crisis de desabastecimiento de comida y medicinas que atraviesa el país sudamericano.

Julio Borges, por su parte, ha lamentado durante la comparecencia ante los medios que "el papel que podría haber jugado el expresidente Zapatero era estelar", pero "se perdió la oportunidad".

SANCIONES

González ha defendido la importancia de las sanciones, que "no son contra Venezuela sino contra los que están destruyendo Venezuela", y ha instado a la comunidad internacional a coordinarse para poner coto al régimen de Maduro. Esto pasa también por "no avalar" las próximas elecciones ni la "Asamblea Prostituyente", en alusión a la Asamblea Nacional Constituyente, dominada por el chavismo.

Por su parte, Ledezma ha agradecido el apoyo al "amigo" González y ha llamado a "profundizar las sanciones" para "perjudicar el bolsillo de los personajes que se benefician de los dineros malhabidos". Los castigos, ha añadido, deben ser "personalizados" y alcanzar al entorno de Maduro. El exalcalde de Caracas ha propuesto limitar las operaciones con la criptomoneda creada por Maduro --el petro--, descrita por González como "una burla" para "continuar con el robo de los recursos del país". "Lo hace para no tener el control de nadie", ha advertido el expresidente español. Ledezma ha lamentado la "situación espantosa" que atraviesa Venezuela y ha pedido apoyo que la UE y el Gobierno de Mariano Rajoy respalden la causa opositora. Los disidentes, que han llegado a España procedentes de Francia, plantearán a Rajoy que "acelere" la tramitación de las solicitudes de asilo de venezolanos y asuma las "muchas necesidades" de los jubilados que no cobran la pensión.

Borges ha explicado que el objetivo de la gira por Francia y España es expresar a las respectivas autoridades el "sentido de urgencia" de la crisis venezolana a mes y medio de que se consume lo que sería un "fraude electoral", la "destrucción total de la democracia" en Venezuela. "España es la bisagra entre Europa y América Latina" y, como tal, tiene "un papel determinante" en todos estos esfuerzos, ha destacado el expresidente de la Asamblea Nacional venezolana.

Los dirigentes opositores se han reunido este miércoles por la mañana con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, de quien también han recibido el apoyo. "Venezuela debe poner fin a la tiranía de Maduro para tener unas verdaderas elecciones democráticas, y España debe liderar el apoyo a los demócratas venezolanos", ha dicho en Twitter Rivera.