Felipe González llega a Venezuela para colaborar con la defensa de los opositores presos

  • El Supremo venezolano reitera que González no podrá defender a los opositores

El expresidente del Gobierno Felipe González ha llegado este domingo a Venezuela sin ningún tipo de problema, "como cualquier ciudadano", según sus palabras, en un viaje en el que pretende colaborar con la defensa de los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, encarcelados por su supuesta responsabilidad en la violencia desatada durante las manifestaciones de febrero de 2014.

Según ha informado en las redes sociales Unidad Venezuela, la red que aglutina a la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro, Felipe González fue recibido con aplausos por algunas de las personas que se encontraban en el aeropuerto internacional Simón Bolívar a su llegada.

La visita del exjefe del Ejecutivo español ha levantado una gran expectación mediática después de las críticas recibidas por el Gobierno de Maduro. El pasado mes de abril, el Parlamento venezolano declaró a González persona non grata a propuesta del Partido Comunista, que forma parte de la coalición que apoya al chavismo.

"No me dijeron nada, todo ha salido bien", ha comentado Felipe González tras pisar suelo venezolano, donde le esperaban también miembros de la Embajada de España.

González no tiene cerrado la duración de su visita, en la que se verá con las familias de Ledezma y López y con las defensas de ambos dirigentes. También tiene previsto acudir a alguna vista del juicio contra López, que se reanudaría en principio la próxima semana.

Aprovechando su presencia en Venezuela, Felipe González se verá con el periodista Teodoro Petkoff, director del periódico 'Tal Cual'. Le entregará personalmente el premio Ortega y Gasset que el diario 'El País' le concedió este año como reconocimiento a su trayectoria profesional.

Nicolás Maduro se encuentra en Venezuela después de suspender por "recomendación médica" su visita al Vaticano para entrevistarse con el Papa Francisco. La oposición había pedido al Vaticano que mediara para la liberación de los presos políticos encarcelados, la convocatoria de elecciones y el fin del hostigamiento a los medios de comunicación.

EL SUPREMO VENEZOLANO REITERA QUE GONZÁLEZ NO PODRÁ DEFENDER A LOS OPOSITORES

La presidenta del Tribunal Supremo de Justicia venezolano (TSJ), Gladys Gutiérrez, reiteró que el expresidente del Gobierno español Felipe González no podrá sumarse a la defensa de los opositores presos, porque él no puede ejercer como abogado en Venezuela.

El político español "no podrá ejercer como profesional del Derecho en una causa penal dentro del territorio nacional, ya que se vulneraría la Ley de Abogados y la certificación de título profesional que exige la Carta Magna para ejercer dicha profesión en nuestro país", señala un comunicado del TSJ con declaraciones atribuidas a Gutiérrez.

El expresidente español llegó esta mañana a Caracas con la intención de incorporarse, en calidad de "asesor técnico externo", al equipo legal que se encarga de defender a los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma.

El abogado que encabeza el equipo legal de López, Juan Carlos Gutiérrez, ha dicho que, la defensa apeló la decisión sobre González y que, si no como defensor, el político y abogado español tiene "plenas facultades de asistir a la sesión como público".

La próxima audiencia de juicio del opositor, encarcelado hace más de un año, se celebrará el próximo 10 de junio. La magistrada, además, rechazó la injerencia en los asuntos judiciales internos cuando el Gobierno de EEUU manifestó su preocupación por la salud de los opositores López y Daniel Ceballos, que comenzaron una huelga de hambre en sus respectivas prisiones.

"Estas prácticas inadmisibles en nada desviarán el curso de la Justicia venezolana en su ineludible misión de cumplir y hacer cumplir, en el ámbito de sus competencias, la Constitución y las leyes de la República Bolivariana de Venezuela", dijo la magistrada citada en un comunicado difundido por el órgano judicial.

Gutiérrez, según el escrito, hace alusión a una declaración de un portavoz de la Casa Blanca que manifestó el pasado 4 de junio su "profunda" preocupación por el presunto deterioro de la salud de Ceballos y urgió al Gobierno de Venezuela a garantizar su bienestar y el de Leopoldo López.

La máxima autoridad del Poder Judicial venezolano exigió "respeto a las decisiones soberanas emanadas de las instituciones que conforman el Poder Público venezolano", señala la comunicación.

La magistrada aclaró que López y Ceballos, "no son prisioneros políticos, sino procesados judiciales por la presunta comisión de delitos tipificados en el ordenamiento jurídico venezolano, cuya responsabilidad o no, será determinada por los tribunales penales que conocen sus respectivas causas".

A ambos detenidos se les "han respetado las garantías y los derechos humanos (...), entre ellos el derecho a la defensa y al debido proceso, premisa que siempre ha sido garantizada a todo ciudadano o ciudadana a quien se le siga un proceso judicial en el territorio nacional", dijo.

La autoridad judicial se refirió también a la huelga de hambre iniciada por López y Ceballos hace dos semanas, indicando que tras la decisión personal de los detenidos las instituciones del Estado venezolano se mantienen "alerta" para garantizar su evaluación médica.