Jueces y fiscales niegan presiones de EEUU en sus investigaciones judiciales tal como denuncia Wikileaks

  • La Fiscalía recuerda que pidió detener agentes CIA
  • Felipe González señala que "el 90 por ciento" de lo filtrado por Wikileaks ya había aparecido en prensa

Las nuevas revelaciones de Wikileaks no dejan de ser en su mayoria informaciones que ya se sabían, según el ex presidente Felipe González. En esas filtraciones se recoge que Estados Unidos presionó a España para que acogiese cinco presos de Guantánamo. Washington propuso pagar 85.000 dólares por cada recluso.

Estas revelaciones ponen de manifiesto que la embajada de Estados Unidos en Madrid presionó a altos cargos del gobierno y de la justicia, según Wikileaks, para bloquear causas abiertas contra militares y políticos de aquel país.

El ex presidente del Gobierno Felipe González ha restado este martes relevancia a las filtraciones de los cables diplomáticos de EEUU que afectan a España publicados por Wikileaks porque, en la mayoría de los casos, se trata de cuestiones que se publicaron en la prensa en su momento.

Tras participar en unas jornadas sobre la UE organizadas por la Fundación Ideas para el Progreso, ha animado a los periodistas que le preguntaron por la filtración de Wikileaks a que tiren de hemeroteca porque "comprobarán que en un 90 por ciento" la información que aportan los telegramas publicados por Wikileaks la había publicado ya "la prensa" con anterioridad.

Entre otras cosas, los documentos filtrados por Wikileaks a varios medios de comunicación se refieren al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y al fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, como colaboradores con los que contactó EEUU para conseguir archivar causas judiciales abiertas en España contra militares y políticos estadounidenses, según adelanta 'El País' en su edición del martes.

Entre otras cosas, la diplomacia estadounidense maniobró para frenar los casos de torturas en Guantánamo, crímenes de guerra en Irak, vuelos secretos de la CIA y muerte del cámara José Couso. Los dos últimos embajadores, Aguirre y Solomont, dirigieron personalmente la estrategia y contaron con la colaboración de fiscales y políticos españoles para conseguir archivar causas judiciales abiertas en España contra militares y políticos estadounidenses. Entre ellos, el Fiscal General del Estado Conde-Pumpido y el jefe de la Audiencia Nacional Javier Zaragoza. Pumpido y varios fiscales de la Audiencia comunicaron a Estados Unidos su deseo de cerrar los casos.

El Gobierno trasladó también a Washington su rechazo a una investigación judicial sobre Guantánamo y el fiscal Zaragoza dijo a la embajada que intentaría evitar que Garzón se ocupase del penal de alta seguridad. Cuando Obama anunció el cierre Guantánamo, Estados unidos aprovechó la necesidad que tenía Zapatero de mejorar la relación bilateral para negociar con Madrid la acogida de algunos presos en suelo español.

Según la filtración, Washington llegó a ofrecer 85.000 dólares por cada uno de ellos, insistió en que la colaboración española reforzaría el liderazgo de zapatero ante los 27 y alimentó la competencia entre distintos países europeos para recibir a los presos menos peligrosos.

El fiscal de la Audiencia Nacional Vicente González Mota ha negado haber recibido instrucciones de EEUU para "frenar" las causas abiertas en España contra políticos y militares americanos y ha recordado que pidió la detención de la tripulación de un vuelo de la CIA que hizo escala en Palma de Mallorca en 2004.

Así lo ha manifestado en declaraciones a los periodistas el fiscal coordinador de terrorismo de este tribunal, que ha insistido en que la posición del Ministerio Público es "la legal conforme a las leyes españolas y en ningún caso es transmitir ante las autoridades judiciales españolas los intereses americanos".

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, desmiente rotundamente la la información que aparece en los documentos de Estados Unidos, filtrados por la web 'Wikileaks'.

En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Iglesias ha recordado que es una "información de parte" y se ha congratulado de que las conversaciones filtradas no hayan tenido "muchos efectos".

"Aparecen conversaciones pero no parece que nadie haya cambiado de posición. Esta es una información de parte, en la que los embajadores y los servicios de EEUU explican a sus jefes muchas cosas cargando un poquito, pero es una información de parte y hay que tomarla como tal", ha insistido el dirigente socialista tras informar de que no ha hablado de este tema con Zapatero pero sí con el Gobierno aunque, ha matizado, "no en profundidad".

EEUU asegura que los cables sobre España "no reflejan la opinión" de los dirigentes norteamericanos

Por su parte, el embajador estadounidense en Madrid, Aland D. Solomont, ha asegurado este martes que los cables diplomáticos que hacen relación a España publicados por Wikileaks "no reflejan ni la opinión de los líderes" norteamericanos "ni la política nacional" de Estados Unidos, al tiempo que ha confiado en que no afecten a la "excelente relación" que hay entre los dos países.

"Sabemos que los cables diplomáticos, por su naturaleza, son informes y análisis incompletos y subjetivos de cuestiones que pueden contribuir al proceso de elaboración de políticas en Washington pero no reflejan ni la opinión de los dirigentes de mi país ni la política nacional", ha asegurado Solomont en un comunicado.

El embajador ha asegurado que siempre ha tratado con "gran respeto" a los responsables españoles con los que ha contactado desde que es embajador en Madrid y ha considerado que la posibilidad de que la filtración de estos documentos perjudique las relaciones bilaterales es "pequeña".

OTRAS REVELACIONES

Reacción también de China. Pekín admite que desea la reunificación de Corea como desvela Wikileaks, que apunta también una primicia sobre Israel. Su gobierno apoyaría un canje territorial con los palestinos a cambio de la paz.

Así, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, apoya un intercambio territorial con los palestinos para alcanzar un acuerdo de paz, según uno de los cables que Wikileaks ha colgado en internet.

Se trata de la primera vez que un documento oficial, en este caso despachado desde la Embajada de Estados Unidos en Tel Aviv, deja al descubierto la postura del primer ministro israelí sobre uno de los asuntos claves del estancado proceso negociador en Oriente Medio.

Según el documento, del que dan cuenta hoy los medios locales, tras las elecciones de febrero de 2010 Netanyahu se expresó ante diplomáticos estadounidenses a favor de un intercambio territorial con el futuro Estado palestino.

Ese canje permitiría a Israel anexionarse tres grandes bloques de colonias en Cisjordania -Maale Adumim, Gush Etzión y Ariel- y evitar el traslado a territorio israelí de decenas de miles de colonos.