Estados Unidos ha comenzado a tomar represalias contra Venezuela para evitar que acoja al ex espia de la CIA Snowden. Washington ha revocado los visados de entrada a altos cargos del gobierno de Nicolás Maduro.
La medida, que no afecta a los visados de corta duración, que son los comunes para las visitas de los turistas venezolanos, busca que los hombres de negocios y políticos afectados presionen al presidente Maduro para que deje de tender la mano al fugitivo estadounidense.
En una llamada telefonica, el secretario de estado John Kerry ha advertido a las autoridades chavistas que si acogen al topo americano suspenderán la venta de petroleo al país caribeño, algo vital para mantener la actividad diaria en Venezuela.
El temor en Washington es que Snowden pueda aprovechar un asilo temporal en Rusia para salir del aeropuerto moscovita en el que se encuentra y refugiarse en la Embajada de Venezuela en la capital rusa o para desplazarse a otro punto de Rusia desde el cual el vuelo a Caracas sea más factible.
Si saliera de Vladivostock, ciudad rusa en la costa del Pacífico, por ejemplo, podría hacer una sola escala en Nicaragua, evitando sobrevolar el resto de países.
