España contraria a que la UE acoja a los norteafricanos llegados a Italia

  • Los 27 debaten en Luxemburgo el reparto de refugiados libios llegados a suelo comunitario

El vicepresidente primero y ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha mostrado hoy en contra de que se active la directiva de 2001 de acogimiento temporal que permitiría a los 20.000 norteafricanos que han llegado a Italia y Malta en las últimas semanas permanecer durante un año en la UE. "No hay razones para activar la directiva", ha señalado Rubalcaba, que ha explicado que no se cumplen los objetivos porque "la inmensa mayoría de personas llegadas a Italia y Malta son estrictamente inmigrantes ilegales".

Pese a ello, el ministro se ha mostrado a favor de la "solidaridad" con "los países que como España son la puerta de Europa" y ha apostado por ofrecer a Italia ayuda "económica pero no solo económica".

La activación de la directiva 2001 implicaría un reparto de los inmigrantes en otros países, pero según Rubalcaba "no tiene sentido desplazar el problema de Italia a Francia".

Los ministros de la UE del Interior debaten esta mañana en Luxemburgo la crisis migratoria creada con la llegada de más de 20.000 inmigrantes a Italia como consecuencia de las revueltas populares en Túnez y de la rebelión de Libia.

Para Rubalcaba, "hay que aprovechar el peso de la UE para hablar con los países origen de la inmigración, favorecer las repatriaciones y controles de fronteras". "Yo soy muy partidario de Europa como región de asilo", ha expuesto, y ha matizado: "Pero soy muy partidario también de decir que los ilegales no se pueden quedar".

Su homólogo italiano, Roberto Maroni, ha señalado a la llegada al consejo de ministros de Justicia que "hoy se verá si existe una Europa unida y solidaria o es solo una expresión geográfica". La gestión de la situación en Italia por el gobierno de Silvio Berlusconi, quien abogó ayer por "disolver la UE" si los Veintisiete no asumían también el problema de las varias decenas de miles de recién llegados, ha enfrentado a Roma con Berlín y París.

El ministro alemán del Interior, Hans-Peter Friedrich, ha señalado hoy en la prensa de su país que "Italia debe asumir su propio problema ella sola".

Por otro lado, el Gobierno francés criticó ayer que el Ministerio italiano del Interior concediera permisos de residencia temporal a los inmigrantes tunecinos tras hacer su propia interpretación del Tratado de Schengen.

Al consejo de ministros de Interior también ha acudido la comisaria del ramo, Cecilia Malmstrom, que ha explicado que en la reunión de hoy reclamará "solidaridad" a los Estados miembros, si bien "es pronto para activar la directiva" de 2001. "Hay otras vías de mostrar solidaridad hacia Italia y Malta y los refugiados", ha apuntado la comisaria de Interior.