El edificio más alto de Europa con 310 metros de altura se encuentra desde hoy en Londres. Es el Shard. Cuenta con 44 ascensores, 11.000 paneles de cristal y 87 pisos, que albergarán viviendas, oficinas, un hotel de lujo y un espectacular mirador desde el que se podrá admirar la extensa capital británica de punta a punta.
La imponente figura del rascacielos acristalado, construido en la orilla sur del Támesis y junto al puente de Londres, ha sido diseñada por el arquitecto italiano Renzo Piano, que lo ha definido como "la primera ciudad vertical de Europa".
El Shard, que es propiedad del Estado de Qatar y del grupo inmobiliario Sellar Property Group, está formado por una estructura de acero cubierta por un total de 11.000 paneles de cristal. Su nombre lo adoptó de una frase de su arquitecto, Renzo Piano, responsable también de la sede del periódico The New York Times en Nueva York (EEUU) y del aeropuerto Kansai de Osaka (Japón), que al presentar el proyecto lo llamó "shard of glass" (un pedazo de cristal) y desde entonces la torre adoptó el nombre de Shard.
Los londinenses han sido testigos de la construcción del Shard desde que en 2009 se empezaron a instalar sus cimientos. El imponente rascacielos ha sido objeto de críticas por su excesiva altura que algunos, entre ellos el príncipe Carlos de Inglaterra, consideran que rompe con la tradicional armonía arquitectónica de Londres.
Sus defensores aseguran sin embargo que otros edificios emblemáticos de la ciudad como el Big Ben, la catedral de San Pablo y la más reciente noria del London Eye también fueron muy polémicos y transformaron por sus dimensiones el paisaje de la ciudad, pero ahora son sus iconos más reconocibles.
Aunque no se completará su construcción hasta 2013, el polémico edificio será inaugurado esta noche con un espectáculo de luces láser que invadirá el cielo de la capital británica.
El Shard se ha convertido en el edificio más alto de la Unión Europea batiendo la marca que tenía desde 1997 la Torre del Commerzbank de Fráncfort (Alemania), de 259 metros de altura. Sin embargo, la afilada pirámide de Renzo Piano no puede presumir de ser el más alto de Europa, ya que ha sido recientemente superado por la Torre City Mercury de Moscú, de 332 metros.
